¡Hola de nuevo a tod@s! Justo después del simulacro de paz y amor de las fechas navideñas, el Dr. Moreau se puso el mono de trabajo y se marchó a tierras riojanas para ver a Within Temptation. Aquí está su opinión sobre el evento:
«Hoy vuelvo a mis inicios. Digo esto porque me estrené en esta vuestra página con un crónica sobre Within Temptation. También esta vez, la banda del país de los tulipanes estaba encuadrada en un festival de corte muy heterogéneo como el Actual’16 de Logroño; eventos que no suelen ser de mi agrado. Pero aún así, decidí acercarme a verles de nuevo, ya que esta vez figuraban claramente como cabeza de cartel y eso permitía pensar que tocarían un set-list de una duración aceptable y no de una hora, como en el En vivo de Bilbao, que fue la anterior vez que les vi.
Así que me instalé cómodamente en el graderío del recinto deportivo logroñés y esperé pacientemente hasta las 00:30, hora en la que empezó a sonar la intro «Elements», dando inicio al concierto. El primer tema propiamente dicho fue «Paradise», de su último trabajo de estudio «Hydra», editado hace ya casi dos años, y gracias a las maravillas de la técnica, pudimos disfrutar de la «colaboración» de Tarja Turunen (invitada en la grabación) también en el concierto, mientras se proyectaba en la pantalla el videoclip del tema, con lo que, además de escucharla, la vimos.
El set-list continuó con cuatro temas seguidos de «The unforgiving», que fueron «Faster, «In the middle of the night», la balada «Fire and ice» para bajar un poco el nivel de burrería, y «Iron». Volvieron a «Hydra» con «And we run», tema en el cual repitieron la fórmula de colaboración virtual, en este caso con Xzibit, un rapero («Hydra» es un disco muy abierto musicalmente; pero no penséis en rap; no es eso) y a partir de aquí, empezó un concierto muy diferente, basado en los discos que les hicieron grandes y que comenzó con una sorpresa: un cover de «Black sabbath», que les quedó muy lucido, dicho sea de paso.
Vinieron los clásicos y con ellos, el subidón definitivo del público, que hasta entonces lo pasaba (pasábamos) bien sin excesivos alardes. «The heart of everything», del álbum homónimo, dio paso a «Angels» y «Stand my ground» del «The silent force» , confirmando que estos dos discos son los favoritos de mucha gente (y también los míos). Volvieron al presente con «Covered by roses»…
… y luego más clásicos con «Jillian»(«The silent…»), «What have you done»(The heart…», con la tercera cibercolaboración de la noche, de Keith Caputo); para terminar con «Mother Earth».
Para el bis nos reservaron dos temas. Uno fue una versión cortita y acústica de «Sinead», de «The unforgiving», y el otro un clásico más, «Ice Queen» del «Mother Earth»
Y así, a las 02:00, llegó el final de un concierto del que disfruté mucho, sobre todo en su segunda mitad. Con media hora más que en la anterior vez que les vi (aunque aún así me supo a poco) y un repertorio mejor, para mi gusto (aunque eché de menos «Hand of sorrow», «The truth beneath the rose» o «Forgiven», p. ej.), la verdad es que quedé bastante satisfecho.
Within Temptation son un grupo con tablas y lo volvieron a demostrar. El escenario con pantalla y un gran telón con la portada de «Hydra» nos metió en harina desde el principio, y la banda se aplicó en su trabajo. Los guitarristas y el bajista interactuaron mucho entre ellos y con los que tenían que quedarse estáticos por razones obvias (batería y teclista). Mención especial merece Sharon den Adel. Muy activa con sus compañeros y con el público, con esos movimientos un tanto peculiares, es cierto; pero que ya son marca de la casa y que, aunque pareció empezar un poco incómoda (las pausas para respirar me sonaron diferentes a como las hace en los discos y además, se le escaparon un par de toses), fue encontrando su mejor versión a medida que avanzaba el concierto y terminó en un nivel muy alto (p.ej. «Angels» sonó inmensa). Una vocalista de las grandes y un animal de escenario.
El sonido no estuvo mal, aunque las guitarras parecían tener demasiado volumen (sobre todo en los solos) y se quedaron un poco por encima del resto de cosas; aunque sólo llegaron a tapar la voz en algún pasaje, así que lo podemos dar por correcto. Quizá tuviera su influencia el hecho de que el coqueto pabellón deportivo es una estructura con techo abovedado pensado para otros usos y que puede que no tenga la acústica adecuada para estos eventos. Reconozco que al verlo me acordé del concierto de Europe, Whitesnake y Def Leppard en Illunbe y pensé :»Oh, dios mío…».Pero no llegamos a ese nivel, afortunadamente. Para terminar, citar que estaríamos unas 3500 personas, que daban un muy buen aspecto al pabellón, ya que no es muy grande y el escenario lo había reducido bastante.
No quiero dejar de comentar un asunto que suele salir a la palestra con los conciertos de metal sinfónico, que es el hecho de que lleven partes grabadas y/o sampleadas. Los más puristas suelen decir sobre esto que son shows en vivo «a medias». Es cierto que llevar partes «enlatadas» no es lo mismo; pero claro, si todo lo que aparece en los discos fuese tocado en directo, necesitaríamos una mayor infraestructura: recintos y escenarios más grandes y con acústica adecuada y un número de músicos mucho más amplio, lo que implicaría gastos enormes de desplazamiento y manutención, cachés desorbitados y precios prohibitivos en las entradas, además de un número de conciertos por gira mucho más reducido. Puedo dar fe de que ver un espectáculo de estas características en toda su plenitud, con orquesta sinfónica, coro y demás, es impresionante (podéis ver la crónica del concierto de Diabulus in Musica en el Baluarte en esta misma web o visionar el «Black shymphony» de WT o el «Retrospect» de Epica y sabréis de lo que hablo); pero bueno, llevar las partes orquestadas en samplers…no es lo deseable, pero es un mal menor que nos permite disfrutar con más frecuencia de las bandas de este género.
Espero que, ahora que se encuentran cerrando fechas para festivales de verano, cierren alguna por aquí cerca (si fuera en el ARF’16…) y pueda volver a disfrutarlos. A fin de cuentas, según dijo Sharon, les gusta tocar aquí… ¡Pues nada, que vengan!»
TEXTO: Dr. Moreau Frankesnguitar
FOTOGRAFIA: Facebook oficial de Within Temptation y Dr. Moreau Frankensguitar