A estas alturas de la película no voy a descubrir a nadie que una de las cosas más divertidas de ver un concierto es cuando te sabes todas las canciones –de hecho, ahí radica gran parte del éxito de las bandas tributo-. Pero uno de mis placeres inconfesables consiste en acudir a conciertos de grupos a los que desconozco totalmente y dejarme sorprender, aburrirme, o cualquiera que sea la sensación que me produzcan los músicos sobre el escenario.
Y eso es lo que hice el pasado viernes 7 de octubre con el triple cartel que se presentó en la sala Edaska de Barakaldo, conformado por Midway, Alex & Co. y Vega. Además, en esta ocasión, a mi desconocimiento total de los grupos en cuestión se añadía el hecho de que, si tuviese que nombrar mis 5 estilos favoritos de música, os aseguro que el rock melódico o AOR no estaría entre ellos.
Con estos preliminares abrieron las hostilidades los suecos Midway, un trío de jovencitos con mucha energía y que practican un rock melódico bastante clásico, de canciones con cierto aire ochentero para corear puño en alto. El formato trío, que a priori puede parecer una limitación, ellos lo aprovechan y lo transforman en un factor con el que juegan a su favor, habiendo varios pasajes de sus canciones en los que la guitarra desaparece. Visto el éxito que tuvo su stand de merchandising, diría que gustaron mucho a los allí presentes.
A continuación se presentaron Alex & Co., banda local con un rock por momentos melódico y por momentos más heavy, con un gran sonido y muy buenos temas propios, pertenecientes a su álbum de debut From the Inside. A pesar de jugar en casa el público pareció enfriarse un poco –salvo los amigos que llevaron ellos, por supuesto, que animaron de lo lindo-. Como digo siempre, no sabemos apreciar lo que tenemos en casa.
Cuando saltaron Vega sobre el escenario de la Edaska, a los dos segundos ya se notaba que esto era otro nivel. Un partido de primera división siempre está bien, pero cuando ves un partido de Champions League te das cuenta de que es otro nivel, y en esto del rock sucede algo parecido. Y es que no olvidemos que Vega, a pesar de no ser capaces de llenar una sala como la Edaska un viernes (un viernes de puente, todo hay que decirlo), son una pedazo de banda, referencia del sello italiano Frontiers Records, y están considerados una de las grandes bandas actuales del género.
Como ya he dicho, a pesar de no ser un amante del género, disfruté mucho de la actuación de los británicos, lo que quiere decir, sin duda, que ofrecieron un gran show. Sus canciones están más cercanas al AOR más moderno de Damn Yankees que al clasicismo de Journey, recordando incluso a los primeros Bon Jovi en algunos temas. Con esto ya os hacéis una idea de su estilo, hard rock melódico de libro. Consiguieron caldear el ambiente de la sala con su buen hacer sobre las tablas y lograron que el tiempo que estuvieron sobre el escenario se me hiciera corto gracias a temazos de esos que se te quedan clavados a la primera escucha. Tanto es así que, a pesar de desconocer totalmente dichos temas, me encontré berreando cada uno de los estribillos de las canciones porque son puro chicle hecho música.
Dudo que nadie saliese defraudado de un concierto que, en condiciones normales, debería haberse celebrado, como mínimo, en el Kafe Antzokia. Todo un manjar para los paladares rockeros más exigentes del lugar.
Keep on Rockin’!
Dr. Pretorius