Dice el Autor: «Hablar de Lorca hoy es hablar de nosotros mismos»
Dice el Director: «Quizá hablemos de un teatro herido, pero más vivo que nunca».
Hagamos memoria, que de eso trata esto. El pasado sábado 13 de marzo, en el teatro Serantes de Santurtzi Federico García Lorca me habló, encarnado en un actor en estado de gracia.
Me habían contado maravillas de esta obra cuando semanas antes se representó en el teatro Arriaga de Bilbao. Aforo completo en todas sus funciones, y así lleva toda la gira nacional.
¿Es posible que un monólogo teatral dramático e histórico te atrape durante algo más de 2 horas sin dejarte respirar? Si no lo veo, no lo creo.
Si en la anterior entrada se autobriografiaba a Miller y Nin, aquí se hace con Federico. Texto escrito con brillantez por el mismo protagonista, Don Juan Diego Botto. Dirigida por Sergio Peris_Mencheta
Cuando el teatro te remueve porque no deja de apuntarte para que vivas lo que escuchas, lo que ves, lo que estás sintiendo, sucesivamente. Pero por encima de todo que perdure cuando caiga el telón.
Esta es la misión del autor desde el primer minuto, haciendo de ello su leitmotiv. Casi nada. Como actor amateur me quedo impresionado cuando veo un profesional que encarna tan profundamente un personaje, que no necesita sobreactuar, que vibra con cada palabra de forma natural y orgánica, sin alardes, sin subterfugios, sin estereotipos ni artificios, porque en él vive el poeta y su memoria. Con sus egos y dudas, con sus miedos y temeridades, con un poquito de cada cosa que tiñe a las frases del punto exacto de realidad y sentido. Vive los acontecimientos tal cual estaban sucediendo en directo en aquellos momentos de la historia de un país que cayó en una salvaje dictadura.
Entrevistas, diálogos, titiriteros, carpintería, excavaciones, poemas, declaraciones, debates y un sin fin de formas de contar una vida para que nunca caiga la atención y la vivencia atraviese al espectador indefenso ante tan bellas artes.
La censura política, la censura sexual, la intolerancia de la ignorancia, la agresión a la cultura y tantas batallas de ayer que se hacen eco tristemente hoy.
La formula de Juan Diego, menos homenajes y más memoria de la Vida y Obra. Más memoria y menos placas conmemorativas. No va a parar hasta que le leas o le oigas profundamente durante al menos estas dos horas.
Federico García Lorca fue fusilado por lo que dijo, por lo que inspiró, por lo que escribió y por lo que representó. No caiga en el olvido. Nos pregunta el autor ¿Qué es la identidad sin la memoria?
Romance de la guardia civil española
«…Tercos fusiles agudos
por toda la noche suenan.
La Virgen cura a los niños
con salivilla de estrella.
Pero la Guardia Civil
avanza sembrando hogueras,
donde joven y desnuda
la imaginación se quema.
Rosa la de los Camborios,
gime sentada en su puerta
con sus dos pechos cortados
puestos en una bandeja.
Y otras muchachas corrían
perseguidas por sus trenzas,
en un aire donde estallan
rosas de pólvora negra.
Cuando todos los tejados
eran surcos en la tierra,
el alba meció sus hombros
en largo perfil de piedra.
¡Oh, ciudad de los gitanos!
La Guardia Civil se aleja
por un túnel de silencio
mientras las llamas te cercan.
¡Oh, ciudad de los gitanos!
¿Quién te vio y no te recuerda?
Que te busquen en mi frente.
juego de luna y arena».
Larga Vida a la Memoria, larga Vida al Poeta y al Artista.
Larga Vida a esta Gira por todos los pueblos posibles.
Federico está más vivo que nunca, a mi ya me ha encontrado…
y por eso volveré:
