El pasado 9 de noviembre tuvimos el placer de disfrutar en la ya mítica sala Azkena de Bilbao, por gentileza de Last Tour International, de una de las dos fechas que hizo en España la banda revelación del panorama rockero británico actual, The Temperance Movement. Para todos aquellos que no les hayáis escuchado antes, os dejo el primer artículo que escribí sobre ellos, para que sirva como introducción a éste.
https://www.drfrankensguitar.com/the-temperance-movement/
En cuanto al concierto, decir que, salvo error u omisión por mi parte, tocaron las 12 canciones que componen su álbum de debut, sin hacer ni una sola versión para alargar la apenas hora y cuarto que duró el bolo. Pero lo bueno si breve dos veces bueno.
He de confesar que, tras las sucesivas escuchas a su único LP homónimo publicado hasta la fecha, me entró la duda de cómo podrían mantener el nivel de tensión en directo, dado que en dicho LP abundan los temas lentos. Pero ello no resultó impedimento, ni mucho menos, para que el concierto rayase a un gran nivel. Así, canciones como “Chinese Lanterns” – la canción más bonita de lo que llevamos de década? Posiblemente – suponían un contrapunto perfecto a pelotazos de hard-blues de clara herencia Free/Bad Company como “Only Friend” o “Be Lucky”.
Uno de los momentos álgidos de la noche llegó con “Pride”, precioso tema que comenzó de forma minimalista y delicada para acabar en una jam de clara influencia blackcrowiana que hizo las delicias de todos los presentes.
Y es que el sonido del directo de The Temperance Movement es algo más crudo que el del LP, ganando en contundencia, pero sin perder en ningún momento la elegancia que les falta a muchos grupos actuales. Ese ligero poso de rock “americano” a la The Band o a la Tom Petty, delicado y elegante, pero sin caer en arreglos baratos, es lo que hace que esta banda esté un peldaño por encima de muchas otras, también muy buenas, que existen en el circuito actual. Bueno, eso y el hecho de que sus canciones son muy buenas. Porque son temas como los de antes, sencillos, de cuatro acordes, pero de los que se te quedan clavados en el cerebro a la primera escucha.
Esto me recuerda a una cita de Keith Richards, quien dijo una vez que para saber si una canción es realmente buena tienes que tocarla sólo con voz y guitarra acústica. Si tocada así funciona, quiere decir que es buena. Y estoy convencido de que todas las canciones del LP de The Temperance Movement pasarían esta prueba de fuego. Y aquí tenéis dos pruebas de ello.
En el momento de escribir estas líneas leo que The Temperance Movement han sido galardonados con el prestigioso premio de “Best New Band” concedido por los lectores de Classic Rock Magazine. Un premio que en ediciones anteriores coronó a bandas ya consolidadas en la escena rockera actual como The Answer o Rival Sons.
Y yo les voté. Que conste!
Keep on Rockin’!
Dr. Pretorius