¡Hola a tod@s! El Dr Moreau está de nuevo con vosotr@s; esta vez para contaros sus sensaciones acerca del concierto de The Quireboys…
A veces ocurre que, después de una temporada sin conciertos de interés, llega un día en el que coinciden en fecha y hora varios eventos atractivos. Eso pasó este último sábado en Gasteiz. Varios espacios culturales programaron simultáneamente eventos con tirón. En el gaztetxe actuaban Gatillazo; en Helldorado ,The Excitements; en One, Medina Azahara y en Jimmy Jazz, The Quireboys.
Me decidí, finalmente, por estos últimos, por ser los que más me atraen musicalmente, así que a las 20:45 estaba en la Jimmy, cerveza en ristre y saludando a vari@s habituales del rock en directo….
A las 21:00, y casi con más gente sobre el escenario que en la pista, aparecieron los Girls, Guns & Glory, banda telonera elegida para la ocasión. Un cuarteto integrado por Ward Hayden (voz, guit.acústica), Chris Hersch (guit.), Paul Dilley (bajo) y Josh Kiggans (batería) que venían con un nuevo disco bajo el brazo titulado “Good luck” y que ofrecieron un entretenido concierto de country rock/rock’n’roll/rockabilly que animó a parte de la cada vez más numerosa audiencia a echar unos bailables con sus parejas. Según nos hizo saber (en un aceptable castellano, por cierto) el vocalista, venían desde Boston. Estuvieron en el escenario 40 minutos haciendo temas propios, en algunos de los cuales actuaban como trío (Ward Hayden se callaba y echaba unos tragos a su cerveza) y terminaron con el clásico “Johnny B. Goode”. Interesantes en su estilo y tipos agradables en el backstage, como tuve ocasión de comprobar después.
El interludio entre ellos y las huestes de Spike duró una media hora larga. A las 22:15, salió a escena el sexteto londinense, para hacer un concierto en el que repasaron prácticamente toda su discografía. Todos sus LP’s (al menos todos los que yo tengo) estuvieron representados por, al menos, una canción, siendo los más exprimidos su trabajo de debut, el superventas “A bit of what you fancy”, y su recién editado “Beautiful curse”, que presentan en esta gira.
Arrancaron con “Black Mariah” (del “Well oiled”), le dieron un poco más de fuerza a la cosa con “Too much of a good thing” (tema de apertura del nuevo disco) y enseguida fueron a lo seguro (“A bit…”) con “Misled” y “There she goes again”, rock’n’roll marca de la casa para que la gente fuera metiéndose en harina.
Tras la típica presentación (“Buenas noches, somos Quireboys y esto es rock’n’roll”) y la primera invitación (de muchas) de Spike a brindar con él (“Cheers everybody!”), tocaron “Homewreckers & heartbreakers”, también del último disco y que curiosamente se titula como su álbum de 2008, para seguir con “This is rock’n’roll” del disco homónimo y “Mona Lisa smiled”, medio tiempo más melódico del “Homewreckers…”.Volvieron a coger fuerza con otro tema nuevo, “Diamonds & dirty stones” y regresaron a los clásicos: la balada “I don’t love you anymore”, “Tramps & thieves” del “Bitter, sweet & twisted” (aquí sonaron especialmente bien, con mucha fuerza) y el hit single “Hey You”, con la audiencia coreándolo a voz en grito.
Después de tocar “Beautiful curse”, «I love this dirty town” (cañerísima) y algún tema más que no reconocí, Spike sacó la armónica, preguntó “¿Qué hora es”? y enseguida sonó la intro de piano de «7 O’Clock”, con la que, 16 canciones y 1:15 escasa después, se marcharon del escenario.
Salieron para el primer bis y nos entregaron dos temas del nuevo trabajo, la balada “Mother Mary” y la más animada “For crying out loud”. Después se volvieron a marchar dando las gracias “por mantener vivo el rock’n’roll y a los Quireboys”, e hicieron un segundo bis, esta vez con un único tema, que fue “Sex party”, también del primer disco, y esta vez sí, terminaron el concierto deseándonos feliz Navidad y feliz año nuevo…
En resumidas cuentas, un buen concierto, divertido y con una buena asistencia de público, teniendo en cuenta la coincidencia con otros eventos. Quireboys son una banda que no da sorpresas inesperadas y desde el principio sabes lo que hay. Como suele ser habitual en esta sala, el sonido fue, en general, bueno (hubo algunos picos de volumen en algunas fases y a veces me costaba escuchar bien la base rítmica. Es que soy batería y los baterías, ya se sabe…¡son gente extraña!). Pero (siempre hay un “pero”) me hubiera gustado escuchar algún tema más :”The last fence”, “Long time coming” y “Roses & rings” me faltaron…
Quiero saludar desde aquí a Jabolo, técnico de sonido, que me permitió invadir (ligeramente) su espacio para poder elaborar esta crónica y que mostró interés por la humilde webzine para la que escribo. ¡Un abrazo, majete! ¡Volveremos a vernos, seguro!
Texto y fotografías: Dr Moreau Frankensguitar