Como die-hard fan que soy de estos melenudos irlandeses, estuve durante meses esperando ansioso la llegada a mi casa de su nuevo disco, “Solas”, tras haberlo comprado con bastante anticipación a través de la plataforma de crowfunding pledgemusic. Así que cuando por fin llegó a mis manos y le di una primera escucha, interrumpida constantemente por llamadas de teléfono y paradas para trabajar, creí que a mis irlandeses favoritos se les había ido la pinza. Había canciones muy atmosféricas, una especie de Pink Floyd heavies, y no había tantos pelotazos marca de la casa como en sus anteriores obras. Podía ser que después de 5 discos fantásticos me hubiesen fallado con el sexto?, pensé.
Como me resistía a tener pensamientos impuros ante una banda que nunca antes me había defraudado, decidí darles una segunda oportunidad, pero esta vez haciendo las cosas en condiciones; es decir, escuchando el disco del tirón, sin interrupciones ni distracciones varias. Y entonces todo cobró sentido. Porque desde “Rise” hasta “Raise a Little Hell”, todas sus anteriores obras se pueden calificar como unas magníficas colecciones de canciones, mientras que “Solas” es un pedazo de álbum.
No os dejéis engañar tampoco por mis palabras. En “Solas” hay canciones increíbles, por supuesto. “Battle Cry” es una épica canción que comienza con una sencilla melodía acústica y finaliza con un torbellino de puro rock donde aparecen incluso percusiones latinas. El riff principal de “Untrue Colour” parece sacado de un disco en solitario de Keith Richards, “Left Me Standing” puede recordar a los nuevos Black Star Riders, con ese aire a Thin Lizzy pasado por el tamiz del rock más moderno. El tema más adictivo de todo el disco posiblemente sea “Demon Driven Man”, una fantástica canción con un riff hard con un toque funky y con una mandolina sonando de fondo. Así contado no suena muy apetecible, la verdad, pero escuchad el tema y me tendréis que dar la razón! Y la mejor canción del disco es, sin duda, “Tunnel”, una delicada maravilla que, una vez más comienza acústica y se va electrificando y creciendo a medida que avanza para finalmente acabar de la manera más delicada posible.
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Lo que ocurre es que en este disco hay multitud de melodías y sonidos que no esperaríamos encontrar a priori en un disco de The Answer. Así, llaman la atención sobremanera los dos temas con los que abren el disco, “Solas” y “Beautiful World”, que posiblemente sean lo más atmosférico que han grabado nunca, aunque es cierto que son temas que ganan con cada escucha. Destaca también la pinkfoydiana “Being Begotten” con la maravillosa guitarra de Paul “Gilmour” Mahon.
Pero, como he dicho antes, no es un disco en el que creo que haya que destacar ninguna canción por encima de otra. Es un disco para escuchar sentado con los cascos y con un buen vaso de una bebida de alta graduación al lado y dejarse empapar por él, desde el principio hasta el final.
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Con “Solas”, The Answer han dado no un paso adelante en su carrera, sino que se han adentrado por un camino desconocido a lo que nos tenían acostumbrados y han editado el disco más maduro de toda su discografía.
The Answer van a estar presentando “Solas” esta misma semana con dos únicos conciertos en España.
10 de Diciembre 2016 – Madrid – Sala Caracol
11 de Diciembre 2016 – Barcelona – La2 Apollo
Unos cuantos doctores nos vamos a meter una pechada de kilómetros para disfrutar de esos shows junto al supergrupo Dead Daisies. Si tú tienes oportunidad de verlos, no deberías perdértelos.
Keep on Rockin’!
Dr. Pretorius
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