Ante la diversidad de comentarios y críticas escuchadas y aparecidas en diversos medios y redes sociales en relación a la última gira de Shooter Jennings por nuestro país, he estimado conveniente aportar mi granito de arena a este maremágnum de opiniones encontradas.
En primer lugar, en el 99% de las ocasiones lo primero que escucharéis sobre Shooter es que es el hijo del gran Waylon Jennings. Vale, ok. Y qué? Este tío se ganó por sí mismo un lugar en el Olimpo del Rock el día que publicó esa maravilla titulada “Put The O Back In Country”, en mi humilde opinión, uno de los mejores discos de la pasada década. Y a partir de aquí ya empezamos a hablar. No hace falta para nada añadir la coletilla de “hijo de…”.
En segundo lugar, si no tienes un mínimo aprecio por la música de raíces americana, es posible que no te guste el 90% de lo que hace Shooter Jennings. Está claro que no es una música mayoritaria, no es una música fácil. Si piensas que te va a gustar sólo porque algún hipster dice que mola, si el country no es lo tuyo, no vas a apreciar en toda su plenitud la propuesta del bueno de Shooter.
Porque, qué es lo que hace Shooter? Dejemos que él mismo nos lo diga: “You take a little country and a little rock and roll, a little Neil Young and a little George Jones, a little Merle Haggard and a little bit of the Stones, Ass a little Cash and a whole lotta Waylon!”. Ha quedado suficientemente claro, no?
Y qué fue lo que pudimos ver en el escenario del Antzoki de Bilbao? Pues un concierto de eso mismo, con una banda perfectamente engrasada dando el 100%, y con un repertorio centrado en su último trabajo en estudio, pero donde también tuvieron cabida algún “clásico” propio y alguna que otra versión.
Cuál fue el problema, entonces? Que en los bises se le fue la pinza. Se arrancó con un tema de su proyecto “Shooter Jennings and Hierophant”, del que debo confesar que tengo el disco en mi estantería desde hace varios años y nunca he conseguido pasar del tercer tema, una propuesta pseudo postmoderna que según los entendidos suena a Radiohead pero en malo.
Fue esto suficiente para empañar un gran concierto? Para algunos puede que sí, para otros en cambio no. Está claro que si se hubiese atrevido con otros temazos de su repertorio como “Slow Train” o “Put The O Back In Country” para cerrar el show, ahora posiblemente las críticas hablarían unánimemente de un concierto épico, pero los grandes artistas tienen estos arrebatos. Esto parece ser norma habitual dentro de los grandes nombres del country underground actual, donde podemos encontrar propuestas como la de Hank 3, que hace shows mitad country mitad doom, o Scott H. Biram, que adorna el country con sonoridades digamos estrafalarias, pero que crea un conjunto francamente adictivo. En fin, que es lo que hay, y es honesto, y si un artista es honesto con su criterio, te puede gustar más o no, pero no le puedes echar nada en cara.
Para mí fue un muy buen concierto, con un Shooter genial arropado por una banda magnífica, pero le faltó una mejor elección de temas, sobre todo en los bises, para que el concierto se mereciese el calificativo de épico.
Keep on Rockin’!
Dr. Pretorius
