6 años después del “A bigger Bang Tour”, cuando ya nadie contaba con volver a verles juntos encima de un escenario después de no aparecer en las ceremonias de inauguración y clausura de los JJ.OO. de Londres 2012, los Stones anunciaron en otoño de 2012 una serie de 5 conciertos en arenas, 2 en Londres y 3 en la costa Este de los EE.UU.
Con el éxito de crítica y público de dichos conciertos, se lanzaron en anunciar una gira por arenas por los EE.UU. de más de 20 fechas en la primavera de 2013, para rematar con 3 conciertos en el Reino Unido. El primero de ellos como cabezas de cartel del mítico festival de Glastonbury, y los otros dos en Hyde Park, en Londres.
Y qué lugar puede ser más legendario para ver a los Stones que allí donde dieron su primer concierto con Mick Taylor apenas tres días después de la muerte de Brian Jones? Así pues, 44 años después de aquel show, me planté en Londres para disfrutar, una vez más, de la banda más grande de la historia del Rock.
Con puntualidad británica saltaron al escenario los Glimmer Twins y sus chicos atacando con “Start Me Up”. Y no hizo falta mucho más para ver que la banda, aunque lógicamente no está en plena forma porque los años no perdonan, sí que están prácticamente al mismo nivel que tenían hace 6 años. Un Jagger pletórico, un Richards feliz, un Woody encantado y un Charlie sereno y tímido, como siempre, a pesar de sus 50 años tras los parches de los Stones. Y qué mejor forma de comenzar un show que con este tema del que Jagger dijo una vez: “no empezaremos nunca un concierto con “Start me Up” porque acabaríamos hechos polvo a la tercera canción”. Pues con más de 70 castañas van y lo hacen. Qué huevos tienen!
A continuación de los dedos de Keef salió un riff de inspiración Chuckberriesca y como “Star Star” era casi imposible que fuese (por desgracia), ya sabíamos lo que venía: “It’s Only Rock And Roll (But I Like It)”. Con un sentido homenaje en las pantallas gigantes para muchos de los grandes nombres de la historia del blues y del rock, como Leadbelly, Chuck Berry, Jerry Lee Lewis, Bo Diddley o Bob Dylan.
Como habían salido a matar con dos canciones moviditas, tocaba tomárselo con calma en la siguiente. Así que allá fueron con “Tumblin’ Dice”, posiblemente el tema más emblemático de su más magna obra, “Exile on Main Street”, donde los vientos comandados por el gran Bobby Keys sonaron a gloria.
Y llegó uno de los momentos más esperados de la noche. Una canción que han recuperado para esta gira y donde se lucen especialmente Darryl Jones y Mick Jagger: “Emotional Rescue”. Y es que este Lord inglés puede haberse aburguesado, y puede tener arrugas en su cara más profundas que el Cañón del Colorado, pero con este tema demostró que el que tuvo retuvo. Y qué decir de Darryl. Para los que no sepáis quién es Darryl, sólo diré una cosa: con 22 años estaba tocando en la banda de Miles Davis. Además, ha tocado con gente del mundo del Jazz como Herbie Hancock y John Scofield, o con músicos de la escena pop-rock como Madonna, Eric Clapton, Peter Gabriel y Sting. Y lleva con los Stones los últimos 20 años. Casi nada.
El concierto continuó con la canción que elegimos los fans por internet. En su web daban a elegir entre 5 canciones. Yo voté por “If You Can’t Rock Me”, y me quedé con las ganas de votar por “Shattered”. Pero salió elegida “Street Fighting Man”, mítica canción protesta de llamada a la rebelión que en estos tiempos de crisis adquiere más sentido que nunca. Con un Richards pletórico clavando su riff y con Ronnie con su guitarra-sitar respaldándole perfectamente, qué más se puede pedir?
El siguiente tema fue uno de los momentos más emotivos de la noche. Una canción de las muchas míticas que hicieron con Brian Jones en la banda y que siempre ha pasado desapercibida para el gran público. No me esperaba que sonase ni de coña en Hyde Park e hizo que se me saltase alguna que otra lagrimita. “Ruby Tuesday”.
Acto seguido una de las dos nuevas canciones que aparecieron en “Grrrr!!!”, el recopilatorio que editaron el año pasado: “Doom and Gloom”. El tema sonó menos contundente que en su versión en estudio, pero es un tema que no baja el nivel si lo comparas con cualquiera de sus temas clásicos. Todo un temazo con un riff marca de la casa.
Seguidamente se pusieron las pantallas en blanco en negro mientras Keith jugueteaba con su guitarra. Eso nos daba la pista del tema que iba a sonar: “Paint It Black”. De nuevo con Woody con su guitarra-sitar y un Keith que empezó a dar ligeros síntomas de cansancio, pero el tema sonó a gloria, alargaron un poco la parte final y el público por primera vez pareció calentarse un poco.
El sonido entrecortado de las cuerdas de la guitarra de Keith afinada en sol abierto tocadas al aire nos indicaba que la siguiente canción era….. Honky Tonk Women!!! Temazo que como viene siendo habitual en las últimas giras contó con un divertido vídeo de animación en el que una voluptuosa mujer pilotaba un avión como el del Barón Rojo mientras el “King Kong” de la portada de “Grrr!!!” intentaba acabar con ella. Durante esta canción era habitual ver en los buenos tiempos a las chicas subidas a hombros enseñando las tetas, pero ahora las niñas que no saben quién coño es Charlie Watts se dedican a grabar con sus cutrecámaras de fotos al público mientras no me dejan ver el show. A ver, niñas, norma número 1 de conciertos en estadios: si te subes a hombros de alguien es para enseñar las tetitas. Si no te arriesgas a recibir un botellazo en la riñonada.
Destacar en esta canción en particular y en todo el concierto en general la labor de Chuck Leavell a los teclados. Mencionar también que este hombre es, a día de hoy, la enciclopedia musical de los Stones, y que, al igual que Darryl Jones, ha tocado con infinidad de leyendas musicales.
Continuará….
Keep on rockin’!
Dr. pretorius