Rival Sons son, hoy por hoy, una de las máquinas mejor engrasadas del panorama rock surgidas en los últimos 10 años. Con 4 discos y un EP en su haber han conseguido crear un rock completamente original, a pesar de que el 90% de la crítica se precie de tildarles de retro, sin posibilidad de argumentar nada para ello. Sus canciones son aparentemente sencillas, pero tras esa sencillez se esconde un trabajo brutal, unas melodías impecables, unas letras trabajadas, una producción distinta a cualquier cosa que hayas escuchado y, sobre todo, un directo espectacular.
Descubrí a esta banda en 2011, cuando los anunciaron para el ARF y para el High Voltage. Por aquel entonces sólo había de ellos el EP homónimo y su primer LP, “Before The Fire”, que básicamente eran canciones que ya habían grabado con una banda anterior, pero que decidieron regrabar con la llegada de Jay Buchanan para hacerse cargo de las tareas vocales y que coincidió con el renombramiento del grupo como Rival Sons.
He de reconocer que cuando escuché ese material sí que me parecieron un poco retro, pero las canciones eran brutales, tal vez no demasiado originales aún, pero se apreciaba el diamante en bruto que era esta banda y que no tardaría mucho en ser pulido. Es cierto que “On My Way” se parece demasiado al “Bell Bottom Blues” de Derek And The Dominoes, y que algunos de sus riffs tienes la sensación de haberlos escuchado con anterioridad, pero cada vez que leo alguna entrevista con ellos tengo la impresión de que se trata más de un homenaje que de una copia o de una mera falta de ideas.
Esos dos conciertos me dejaron con ganas de más, así que desde entonces comencé a seguirlos ávidamente. En ese mismo 2011 con “Pressure and Time”, un año después con “Head Down” y recientemente con “Great Western Valkyrie”, su última entrega discográfica hasta la fecha.
Viendo la evolución de las críticas de la prensa nacional e internacional durante estos últimos años parece que hasta la publicación de “Great Western Valkyrie” la banda no había hecho nada reseñable. Y nada más lejos de la realidad. “GWV” es un pedazo de disco (de hecho, Classic Rock Magazine le dio una puntuación de 10/10, algo nada habitual), pero “Head Down” y “Pressure and Time” están prácticamente al mismo nivel. Por lo que comparto totalmente el entusiasmo con el que están siendo tratados actualmente por la prensa especializada, pero no entiendo que este mismo entusiasmo no se haya producido con sus anteriores entregas discográficas.
En cuanto a sus giras por Europa se refiere, la verdad es que Rival Sons han venido bastante por aquí, pero dejando siempre a España de lado. Salvo en el ARF’11 ya comentado, nunca más han tocado por aquí. Hasta que Last Tour los anunció en una única fecha que va a tener lugar el próximo 5 de diciembre en la sala Razzmatazz 3 de Barcelona.
En vista de que el viaje hasta Barcelona en coche era inviable, puestos a coger un avión para volver a disfrutar de los californianos en directo, cuadré agendas con el Dr. Schreck y decidimos encontrarnos en Paris, donde estaba previsto uno de los primeros conciertos de la gira europea para el 11 de noviembre en Le Trianon, un precioso teatro estilo al Kafé Antzokia de Bilbao, pero más grande y con ciertos detalles adicionales, como servicio de guardarropa o un telón que siempre ayuda a mantener el misterio de lo que ocurre entre bambalinas hasta el mismo instante del comienzo del bolo. Como nota negativa de la sala cabe decir que el parqué flotante hacía que bailase sin necesidad de moverme. Eso parecía un terremoto de 11 grados escala Richter!
Para calentar motores salió Jameson, amigo de los Rival Sons y que tan solo con su vieja Gibson de caja se encargó de encender al público parisino, que parecía bastante predispuesto para la que se le venía encima. En mi opinión la recepción a Jameson fue excesiva. Me gustó, lo hizo bien, pero creo que su propuesta estaba un poco fuera de lugar abriendo para Rival Sons.
Tras un breve descanso y con una puntualidad que ya la quisiera yo en los conciertos españoles, aparecieron Rival Sons en escena al ritmo de “All Over The Road”, la canción que abría “Pressure And Time”. Y desde ahí hasta el final con “Keep On Swinging” el concierto fue absolutamente matador.
El repertorio de una noche para recordar fue el siguiente:
– All Over The Road
– Young Love
– Pressure And Time
– Electric Man
– Good Luck
– Secret
– Manifest Destiny Pt. 1
– Play The Fool
– Good Things
– Torture
– Jordan
– Tell Me Something
– Get What’s Coming
– On My Way
Bises:
– Open My Eyes
– Wild Animal
– Face Of Light / Sacred Tongue
– Keep On Swinging
Para los que conozcáis el repertorio de la banda, veréis que es un tracklist muy equilibrado, con las canciones más calmadas (“Good Things”, “Jordan”, “Face of Light”) siempre entre pelotazos del mejor rock facturado en los últimos años, y con un comienzo absolutamente de infarto, como mandan los cánones de los grandes directos.
Todo el concierto, de principio a fin, fue absolutamente memorable, con una banda entregada al 100%, pero si hubiese que destacar algo, diría que la jam de “Secret” fue genial, el solo de guitarra de “Manifest Destiny Pt. 1” nos hizo valorar la originalidad de un pedazo de guitarrista como Scott Holiday, la entrega del público en “Torture” llegó a hacer que temiera por la integridad del suelo del teatro, y la jam de “Jordan” me hizo volar y recordar incluso a los mejores Black Crowes.
Tras la hora y 45 minutos de concierto salí de Le Trianon totalmente exhausto y con la sensación de haber visto a una gran banda en un gran momento de su carrera. Como podéis ver en las fotos, para sus directos han incorporado a un quinto miembro para hacerse cargo de los teclados, lo que aporta un equilibrio ideal al directo de la banda.
En resumen, si podéis ir a Barcelona o a cualquier otro concierto de la gira no lo dudéis, no os vais a arrepentir.
Keep on Rockin’!
Dr. Pretorius
Fotos: Dr. Schreck