¡Hola rocker@s! El Dr. Moreau está de vuelta para contaros sus impresiones sobre un nuevo concierto y volver a hacer que os sintáis como si hubierais estado allí.
«…I see a rainbow rising…»
Esta frase, que a la vez es un verso de la letra de «Stargazer», es el perfecto resumen de lo que sentí la noche del pasado viernes, cuando asistí a Helldorado para ver a Rising, combo «tributante» de la banda formada por Mr. Ritchie Blackmore tras salir de Deep Purple y que, para mí, es incluso mejor. No soy tan fan de las bandas tributo como lo soy de las bandas a las que rinden tributo; aunque hay que reconocer que existen algunas como Letz Zep o Dr. Queen que merecen la pena ser vistas porque son capaces de trasladarte a un show de las bandas originales con bastante fidelidad. El caso es que, entre que un concierto siempre apetece, que Rainbow está en el top 5 (quizá top 3) de mis bandas favoritas, que varios amigos me lo recomendaron y que el 60% del line up me resultaban conocidos y son músicos de sobrada y merecida reputación, allí me presenté…y como decía al principio, vi alzarse a Rainbow.
La banda está formada por Ronnie Romero a la voz, Armando de Castro a la guitarra, Giovanni Tradardi a los teclados, Gorka Alegre al bajo y Andy C. a la batería. Salieron al escenario, empezaron con «Man on the silver mountain» y me dije que iba a ser una gran noche.
No estaba preparado para lo que vi. Ronnie, después del primer tema, dijo que esa iba a ser una noche de clásicos, y desde luego que lo fue. Con un vocalista que se llama (o se hace llamar, no lo sé) Ronnie, y siendo Rising el nombre de la banda, podéis imaginar por donde fueron los tiros. Empezaron a descargar temas de la época del malogrado Dio y de ese disco en especial, y enseguida el público, frío al principio, se vino arriba. Es que no era para menos: «Still I’m sad», «Tarot woman», «Do you close your eyes»,»Gates of Babylon», «Sixteenth century Greensleeves», «Starstruck»,»Long live rock’n’roll»…fueron cayendo una tras otra, magistralmente interpretadas. Sin darnos tiempo a respirar. Sin descanso. Y en cada canción, Ronnie Romero dejándonos a tod@s con la boca abierta. Especialmente en «Stargazer», en la que me privé voluntariamente del sentido de la vista (que cerré los ojos, vamos), quedándome quieto, escuchando…¡porque era como volver a escuchar al Elfo del metal! Creedme cuando os digo que, si no lo ves, en muchas de las canciones no notas la diferencia entre un Ronnie y otro. Destacar también la instrumental «Difficult to cure», donde Ronnie descansó un poco, Armando de Castro demostró por qué tiene la reputación que tiene y el resto de la banda se reivindicó.
También, lógicamente, intercalaron temas pertenecientes a las etapas «más comerciales», como las definieron ellos mismos, de la banda. Así, de Graham Bonnett sonaron «Eyes of the world», «All night long» y, por supuesto, «Since you been gone»; mientras que de Joe Lynn Turner hicieron «Death alley driver», «Spotlight kid», la ya mencionada «Difficult to cure», la más tranquila «Stone cold» y una celebradísima y coreadísima «I surrender».
Si el concierto fue bueno, el bis fue inmenso. La citada «All night long» fue la última; pero arrancaron con «Burn» de Deep Purple y siguieron con «Kill the king», y aquello fue el desparrame…
En resumen, conciertazo. Debería ponerlo con mayúsculas. 9’5 sobre 10.Una bandaza, sobrados de calidad, actitud y aptitud. Un sonido casi perfecto (Armando tuvo algunos problemillas) y una audiencia (unos 3/4 del aforo) que aunque empezó (empezamos) fría, acabó disfrutando y pidiendo más.
El único «pero» (conmigo ya sabéis, siempre hay un «pero»; esta vez es pequeñito …¡Tengo una reputación de analista que tengo que mantener!) fue que, como fan incondicional de la etapa de Joe Lynn Turner, eché en falta varias canciones más de esa época. Creo que no tocaron más porque la voz de Joe no le se le da tan bien, o no le gusta tanto, a Ronnie Romero y por eso no revisan tan a fondo esa etapa. De hecho, en «I surrender» hubo algunas subidas que no hizo (no es fácil) y repitió la misma letra en ambas estrofas. Aún así, quedó muy muy digna y esto sólo es una mota de polvo en un trabajo prácticamente impoluto. Al comentar con un amiguete la falta de más temas de Joe, mi amigo me dijo:»¡Ya estamos con el AOR!». Y es verdad, soy fan del AOR; pero creo que escuchar cortes como «Magic», «Street of dreams» y «Can’t happen here» no hubieran bajado el listón del concierto. Cogiendo otro título para terminar, «Vielleicht das nächste mal (maybe next time)» pueda escucharlas. Porque si vuelven a acercarse, volveré a estar allí. Y vosotr@s deberíais hacer lo mismo.
Texto: Dr.Moreau Frankensguitar
Fotos: Sofía Rodríguez, sala Helldorado.