RAMBLIN’ MAN FAIR sábado 25 de julio de 2015
La primera jornada del festival comenzó para nosotros con los veteranos irlandeses “No Hot Ashes” en el escenario principal, que con su AOR clásico tendente al hard rock animaron al personal mientras nos ubicábamos en el recinto. Si una banda de esta calidad abría el festival, no podíamos ni pensar la que se nos venía encima.
Siguiendo nuestra investigación por el recinto acabamos en la carpa del “Outlaw Country Stage”, donde “JD and the Straight Shots” mostraron una gran elegancia facturando con 3 acústicas, un contrabajo y un violín un country-rock-americana de preciosas melodías. Tienen 6 discos en el mercado y el penúltimo de ellos ha sido producido ni más ni menos que por Joe Walsh (The Eagles), lo que os puede dar una idea de la calidad de esta banda.
Y según salimos de la carpa de country nos encontramos de frente con el “Prog Stage” donde “Onto Us” abrían el cartel ese día. Sus riffs cuasi-metal empastaban perfectamente con pasajes que recordaban a bandas como “Emerson Lake and Palmer” o incluso “Uriah Heep”. Una pequeña muestra de la segunda juventud que está viviendo el género del rock progresivo en los últimos años.
Vuelta al escenario principal para ver a “Toseland”, que recuerdan sobremanera al hard-rock tendente al metal que facturan actualmente “Slash” y “Myles Kennedy”. La voz de su vocalista, James Toseland, aunque no tan aguda como la de Myles, sí que se parece mucho a la de éste. Y sus canciones son auténticos pelotazos muy disfrutables. De momento cuentan con un álbum de 2014, “Renegade”, y un EP de este mismo 2015, “Hearts and Bones”. Como a casi todas las bandas que han pasado por este festival y que desconocía, se ganaron el que en adelante haya que seguirles la pista.
Tras avituallarnos nos dirigimos de nuevo al frente del escenario principal para disfrutar de uno de los conciertos más esperados del día, “FM”, grupo londinense formado en el 84. Tengo que decir que es una de mis bandas favoritas desde que me agencié su magnífico segundo disco “Tough it out” durante mi primer viaje a Londres en el año 89.
La formación actual cuenta con 3 miembros originales: Steve Overland (voz principal y guitarra), Pete Jupp (batería), y Merv Goldsworthy (bajo). Completan la formación el teclista Jem Davis, y la última incorporación del guitarrista Jim Kirkpatrick en el 2008, justo después de un parón de 12 años de la banda.
La audiencia estaba expectante, pues esta banda es muy querida en el Reino Unido. Abren riff en mano con “Digging Up the Dirt”, tema de su último disco, lanzado este mismo año. Steve Overland, armado con una strat de color verde, está en plena forma y sigue manteniendo una privilegiada voz, potente y muy melódica, inconfundible.
Con unas magníficas voces en coro, dejan paso al clásico “I belong to the night” de su primer disco. AOR de los primeros 80, con esos teclados tan característicos. A continuación suena “Wildside” de su álbum de regreso “Metropolis”. Unos suaves arpegios coloreados con un fuerte chorus ochentero dan paso a “Closer to heaven”, magnífica balada de su gran disco “Aphrodisiac”, y yo, ya con una sonrisa permanente en mi cara, me siento también cada vez más cerca del cielo. El sonido es impecable y la ejecución del grupo es perfecta, con un Jim Kirkpatrick interpretando los solos, los cuales tengo grabados a fuego en mi cabeza, de forma magistral con su guitarra Music Man Wolfang, y un lanzamiento “good luck” de baquetas al aire por parte de Pete Jupp, que se está viniendo arriba debido al buen ambiente que se respira y la complicidad con el público. Con el sonido de sirenas y unos característicos teclados, continúan con “Tough it out”, tema que abre el álbum homónimo, y que de nuevo posee unos fantásticos coros. Por otro lado, como fue la tónica durante el festival, la duración del concierto fue corta aunque suficiente, perfecta para asistir a un bolo tras de otro sin la sensación de cansancio o de quedarse con ganas de más, lo que hizo que la mayoría de los grupos se concentrasen en los temas que mejor funcionan, los que el público espera, que suelen ser los más clásicos de cada banda. Así lo hicieron FM, y yo, qué os voy a decir, estaba encantado por ello. Así que suenan los acordes lidios inconfundibles de guitarra que dan paso a “That girl”, tema inicial de su primer disco, con el que el público se viene cada vez más arriba. AOR con mayúsculas, sin aditivos ni colorantes, AOR del original. Continúan con la festiva “On the other side of midnight” y momentáneamente rejuvenezco 25 años. Los staccatos y armónicos de guitarra, los teclados simples pero efectivos (con un Jem Davis que sale al frente del escenario pertrechado con un teclado-guitarra, no quiere perderse la fiesta…), los arpegios con chorus, arreglos de guitarras armonizadas, los magníficos coros, el solo melódico perfecto (acompañando la canción como debe ser un buen solo) y la voz de Overland siempre perfecta envolviendo todo… qué os voy a decir amigos, es una de mis bandas favoritas y no soy objetivo, pero está siendo un comienzo de festival perfecto. Por último, la banda interpreta “Bad luck” de su segundo disco. Más coros perfectos, solos categóricos y una banda que recibe el calor y el afecto del público en su casa, como premio a una larga carrera musical y fidelidad a su estilo. Espero que tras su vuelta en el 2008, nos sigan deleitando con su hard-AOR melódico bien facturado y tengamos frecuencia modulada para rato.
Con el buen sabor de boca que nos dejaron FM nos dirigimos de nuevo a la carpa, esta vez a ver a “Della Mae”. Sobre el escenario nos encontramos con 5 chicas, todas ellas con instrumentos tradicionales de cuerda (contrabajo, violín, mandolina, banjo, guitarras acústicas) realizando una música country con toques celtas muy entretenida y de gran calidad. Como broche final se cascaron una cover del “No Expectations” de los Rolling Stones que nos puso a todos los pelos como escarpias. Para que lo puedan entender los más freakis, digamos que su propuesta es más cercana en espíritu a la diversión de Commander Cody que a la elegancia de The Flying Burrito Brothers. A la salida de este concierto nos encontramos con el genial Pontus Snibb (Bonafide, Jason & The Scorchers), y según nos dijo también él lo disfrutó mucho. Qué gran tipo, este Pontus!
De nuevo volvemos al Main Stage a ver a Blue Öyster Cult, que nos ofrecieron un bolo casi calcado al de hace unos años en el Azkena vitoriano, donde no faltaron clasicazos como “(Don’t Fear) The Reaper”, “Burnin’ For You” o esa maravilla llamada “Godzilla”. Como punto negativo diría que posiblemente fuese uno de los shows que menos bien sonó de todo el festival (porque allí nadie sonó mal). Sonido demasiado embarullado con tres guitarras, tal vez, o demasiadas pintas de cerveza en mi cuerpo en poco tiempo, vete tú a saber!
Sin terminar de ver a BÖC fuimos al Prog a ver un poco a Pendragon tirados en la hierba al lado de la torre de sonido. Su estilo nos recordó a clásicos del género como Genesis o Marillion, aunque la verdad es que, con casi 40 años de carrera, Pendragon son dignos merecedores de esa etiqueta de clásicos. Como suele ser habitual en este género, concierto impecable pero tal vez un poco frío.
Tal vez por ello buscamos luego el calor de la carpa, donde el bueno de Bob Wayne, armado tan sólo con su guitarra, se encargó de calentar al personal a base de su genial sentido del humor y sus canciones country de 3 acordes sin pretensiones ni alardes pero con toneladas de actitud punk. Resulta curioso verle tocar una cover del “Crazy Train” de Ozzy Osbourne y equivocarse un par de veces, y seguir sonriendo como si nada! Lo dicho, pura actitud.
Solapándose con Bob Wayne estaban Saxon en el escenario principal. Los buenos de Bill Byford y compañía eran uno de los platos fuertes de la tarde, lo cual se notaba en la expectación y en la energía que se respiraba en el ambiente. Así, los Saxon pueden presumir de tener una de las audiencias más fieles.
Se escuchan ruidos de motores y el concierto se inicia a todo gas con el clásico “Motorcycle man”. Sin parar continúan con la más reciente “Sacriface” de su álbum homónimo del 2013, para a continuación descargar “Power and the Glory” sin concesiones, con un Bill Byford impresionante, como era de esperar. A sus 64 años, es uno de los vocalistas de la NWOBHM (New Wave of British Heavy Metal) en más plena forma. No para de animar y ganarse al público, y se felicita con un “It´s good to be back in England!”. A su lado, los dos hachas se conjuntan perfectamente, creando un muro sónico de guitarras rítmicas y destellos punteísticos, respaldados por 2 full-stack Marshall cada uno (cabezal y dos pantallas 4×12”). Los dos siguientes temas que suenan son “Strong arm of the law” y “Heavy metal thunder”: ¡estos chicos no se andan con chiquitas!. Byford arranca un aplauso para el guitarrista Paul Quinn, el otro miembro original de la banda, y bromea con él y el nombre del festival: “He used to rambling a lot in the early days…”. Continúan con otro clásico de su repertorio, “And the band played on” con un cálido recibimiento del público.
Byford manda un saludo a los alemanes Scorpions que cerrarán el cartel de este escenario durante la jornada del primer día, y recuerda como hace 35 años, ambos grupos tocaron en el castillo de Donington, en el primer festival del Monsters of Rock, conjuntamente con Judas Priest y Rainbow.
A continuación, un tema que prácticamente nunca falta en el setlist de Saxon, «747 (Strangers in the Night)», sobre aviones y cortes eléctricos. El ambiente es fantástico y ya pocos quedan que no coreen las melodías de cada tema con el puño en alto.
En este punto, Bill Byford, con una sonrisa burlona, coge el set list, lo rompe en trozos y se los mete en la boca para engullirlos, diciéndonos a todos que a partir de ese momento tocarán los temas que pidamos. Un tío enrollado y con clase (y con un repertorio de narices, claro). Así que se lanzan a por el clásico “Princess of the night”, con Bill y Paul haciendo head-banging en el frente del escenario y el público coreando al unísono puño en mano. Como hemos comentado anteriormente y va a ser la tónica en la mayor parte de los conciertos, Saxon presenta un repertorio de temas clásicos para disfrute de la audiencia (y de un servidor), y a excepción de “Sacriface”, todos ellos pertenecen a sus primeros 5 discos, grabados en la primera mitad de los 80, durante la etapa de máxima popularidad de la banda británica.
Un largo acorde de guitarra da paso a otro clásico, “Wheels of steel”, y nuestros cuellos empiezan a tener conocimiento de que les esperan dos días de duro trabajo. Muy a nuestro pesar, finalizan el bolo, pero lo hacen con el tema «Denim and leather», uno de mis favoritos, lleno de riffs sencillos pero efectivos. Byford nos cuenta que aunque fue escrita en el 81, su mensaje sigue teniendo el mismo sentido para la juventud de hoy en día. Así, de esta forma, termina el magnífico bolo de Saxon, sin duda uno de los momentos álgidos del festival.
En el mismo escenario que Saxon pudimos ver poco después a Dream Theater. En esta gira están haciendo un repaso a toda su carrera discográfica, lo que hace las delicias de sus fans más acérrimos, que son muchos por aquellos lares, como pudimos comprobar. De lo que vimos del concierto destaco los temas “Metropolis” y “The Spirit Carries On”, que se han convertido ya en auténticos clásicos del metal progresivo. Para los que no hayáis escuchado nunca a este grupo, aunque no os haga mucha gracia eso del metal progresivo, olvidaos de las etiquetas y escuchad el disco “Metropolis pt 2: Scenes From a Memory”. Y digno de destacar también es el papel de Mike Mangini. En el Drumming Festival de Logroño de 2012 nos dejó a todos con la boca abierta, y con Dream Theater en su anterior gira (tour del “A Dramatic Turn Of Events”) estuvo bien, pero en Maidstone se salió! Vaya fenómeno! Si todavía alguien de entre el público pensaba que el batería perfecto para sustituir a Portnoy era Virgil Donati o cualquier otro, creo que cambió de opinión rápidamente.
No hubo tiempo para disfrutar del show completo de Dream Theater porque tocaba en la carpa de country Shooter Jennings, acompañado tan solo por su guitarra acústica. Ya dije en una ocasión que este tío es una leyenda por sí mismo, sin la necesidad de tener que mirar a su apellido. Temazos propios interpretados esa tarde como “Solid Country Gold”, “4th Of July” o una desgarradora “Outlaw You” sirvan como prueba de ello. Pero además nos regaló un par de versiones de temas de su padre, el gran Waylon Jennings, y alguna otra joya como una gran versión del “Something In The Way” de Nirvana. Una pena que tan solo unos pocos privilegiados pudiésemos disfrutar de un concierto tan visceral y cautivador. El futuro del country está en buenas manos mientras gente como Shooter Jennings siga en este mundo.
El día iba tocando a su fin, pero todavía quedaba echar a cara o cruz el siguiente concierto a ver. Scorpions en el Main Stage o Jason & The Scorchers en el Outlaw Country Stage? Dado que a Scorpions ya los habíamos visto el año pasado en el ARF vitoriano nos decantamos por los de Nashville.
Jason & The Scorchers en 2015 son Jason Ringenberg (voz), Warner E. Hodges (guitarra), Pontus Snibb (ya consolidado como batería de la formación) y Al Collins, pero en esos momentos este último se encontraba de gira con su señora, la encantadora Stacie Collins, por lo que llamaron a Micke Nilsson para que se hiciese cargo de las 4 cuerdas en este mini-tour por UK. A Micke lo recordamos por ser, además del primer bajista de Bonafide, el bajista que vino con Dan Baird & Homemade Sin (donde también toca Warner E. Hodges) en su última gira por España. Al final todo queda en casa.
Jason y sus chicos salieron a matar desde el minuto uno, al primer compás de la primera canción Warner ya se estaba pasando la guitarra por la espalda y Jason estaba dislocando sus rodillas cual Elvis Presley en sus años mozos. Musicalmente ofrecieron lo que se esperaba de ellos, una buena tanda de temas clásicos, pioneros en la fusión del country con el punk, como “Shop It Around”, “Absolutely Sweet Mary” (en la que Jason compartió voces con uno de los miembros de Hayseed Dixie) o “Bible And a Gun”. Pero creo que merece destacarse el hecho de que las canciones que interpretaron de “Halcyon Times”, su último disco en estudio, y que supuso su primer álbum con nuevo material en casi 15 años, no bajaban el nivel, o incluso lo subían, con respecto a sus temas más míticos. Así, por ejemplo, la interpretación de “Land Of The Free” para mí fue sin duda lo mejor de su concierto. Vaya pedazo de riff!!! Y otros temas de ese álbum como “Days Of Wine And Roses” o “Beat On The Mountain” estuvieron a ese mismo nivel espectacular. Un concierto prácticamente perfecto.
Tras ver a los Scorchers aún nos dio tiempo a disfrutar de unas cuantas canciones de los Scorpions, y lo que vimos la verdad es que nos dejó sin habla. Tal vez ya había salido el pipa a hacer el solo de percusión de 15 minutos como ocurrió en Vitoria un año antes, pero la parte de show que presenciamos fue brutal. Además llevaban el mejor montaje de escenario de todo el festival, con unos juegos de luces y unas pantallas espectaculares, y se les vio en un estado de forma increíble. Una manera inmejorable de terminar el primer día de uno de los mejores festivales a los que hayamos asistido nunca.
Keep on Rockin’!
Dr. Van Helsing & Dr. Pretorius