Voy conduciendo una heladora noche de febrero por Mordor (aquí lo llaman Bizkaia) y de repente suena esto por los altavoces de mi coche:
Me quedo en estado de shock, así que lo vuelvo a escuchar. Sigo en shock. Pero qué coño es esto? Hacía tiempo que no escuchaba un single que me provocase tal subidón, joder, qué canción tan redonda en menos de 3 minutos y medio! Qué sonido de guitarra tan demoledor, donde puedes notar las válvulas del ampli echando chispas. Qué combinación tan brutal de la rabia y la crudeza de los primeros Stooges con la elegancia cuasi-funky de los Red Hot Chilli Peppers de su época dorada!
Así que me lanzo a mi tienda de discos habitual y me hago con «(409)», el LP de debut de Purple, una joven banda tejana cuyos integrantes (Taylor Busby – guitarra y voz, Hanna Brewer – batería y voz, Joe «Prankster» Cannariato – bajo) practican un rock de fuertes influencias punk, pero muy fresco y de carácter vital, optimista y bastante cachondo, como podéis ver en sus vídeos.
El LP se abre con “Wallflower”, tras la cual escuchamos “Double Nickels”, de infecciosa melodía, sonido igual de poderoso y con unos armónicos usados con una gran musicalidad. Me encanta cuando los armónicos están al servicio de la canción y no al revés.
A continuación “Leche Loco”, con su melodía herencia directa del “Hey Negrita” de los Stones y con la sensual voz de Hanna que hará que se te remuevan las tripas y otras cosas que están un poco más abajo.
El siguiente tema es uno de mis favoritos del LP. “Beach Buddy” es una de esas canciones capaz de transportarte a donde ella quiere sólo con que cierres los ojos y dejes volar tu imaginación. No hace falta que entiendas la letra, sólo con escuchar su infecciona línea de bajo te teletransportarás a una paradisíaca playa californiana, con un margarita en una mano y una rubia neumática en la otra.
A partir de aquí es cierto que el LP pega un cierto bajón. Hasta la penúltima canción, “New Born”, aprecio una cierta linealidad, que tal vez no lo sea tanto para los amantes del punk, hardcore o similares, pero sí para mí, que amo la melodía por encima de todo. Aunque en todas las canciones se observan detalles que hacen que estén por encima de la media en lo que a su estilo se refiere.
Como he dicho, con “New Born” el salto de calidad hacia arriba vuelve a ser más que notable. Aquí se desmarcan con una canción más lenta y con mucha personalidad, pero siempre con su distintivo sonido.
Finalmente, el álbum se cierra con “DMT”, pura rabia.
En resumen, estamos ante un diamante en bruto. “(409)” es el debut de una jovencísima banda donde ya demuestran una personalidad arrolladora pero donde es cierto que quedan aristas por pulir. Si siguen dando pasos en la dirección correcta pueden dar mucho que hablar en el futuro. Además, sus conciertos prometen ser bastante intensos. Esperemos que algún osado promotor se atreva a traerlos de gira por estos lares.
Keep on Rockin’!
Dr. Pretorius