Recientemente el señor Sherpa (ex bajista y cantante de Barón Rojo) publicó un polémico texto en sus redes sociales. Dado que no he leído en ningún sitio ninguna reacción al mismo, más allá de breves respuestas, he decidido rebatir dicho texto, porque no creo que los músicos no profesionales de este país se merezcan ser tratados con tanto desprecio. A continuación reproduzco el texto de Sherpa:
“Hola ‘feisbukeros’.
He decidido ponerme hoy a escribir venciendo la galbana (según Google, cansancio producido por el calor).
El tema del que quiero hablaros es algo que me tiene preocupado desde hace mucho tiempo. Sé que, como suele pasar, se alborotará el gallinero con lo que quiero exponeros pero intentaré razonarlo lo mejor que pueda.
Generalmente los fines de semana hay garitos en muchas ciudades donde actúan grupos en acústico, eléctrico, ‘playback’, etc., etc.
Muchos de ellos son músicos que viven exclusivamente de esa actividad, o sea, es su profesión. Pero también hay un gran número de ellos que tienen un trabajo y tocan en un grupo para divertirse porque es su ‘hobby’; hasta ahí ningún problema.
El problema es que estos últimos cobran por tocar, y ahí es donde yo veo el conflicto.
Tengo amigos -a los que aprecio sinceramente- y también sé de otros que tienen unas profesiones remuneradísimas: abogados, ingenieros, pilotos de líneas aéreas, etc. pero que están entre estos grupos que actúan cada fin de semana cobrando el caché habitual para este tipo de música en directo, lo que conlleva que estén quitando la posibilidad de trabajar al verdaderamente profesional.
Y me parece una injusticia, un modo de intrusismo laboral, llámese como se quiera.
Todo esto deriva de que los profesionales de la música no hemos sido capaces de organizarnos como sindicato. Si alguien con trabajo ajeno a la música quisiera actuar, no es que no cobrase, es que según mi criterio -equivocado o no- debería pagar.
Y ese canon, palabra maldita pero que bien aplicado es de justicia, ese canon iría a beneficio del sindicato de profesionales.
Si la cosa sigue así, los que vivimos exclusivamente de la música tenemos los días contados.
Hala, ya lo he dicho.”
“Los profesionales pagamos los impuestos y las retenciones por nuestra actividad, que es la música.”
Pues bien. Mi opinión es la siguiente. Yo entiendo que el señor Sherpa es como un futbolista de primera división que se preocupa porque su partido coincide en horario con el de un equipo de tercera división de la misma ciudad. Por lo que conozco la escena local de música en vivo, los bares que programan actuaciones en directo ofrecen a los grupos que tocan unos 150-250€ por actuación. Si el grupo es de 4 ó 5 personas, supone unos 40-50€ por cabeza. Eso por ir al local de ensayo (cuyo alquiler cuesta unos 250€/mes tirando por lo bajo), cargar el equipo (que cuesta un dineral) en tu coche o furgo (cuyo depósito tienes que llenar, cuyas ruedas tienes que cambiar de vez en cuando, etc.), montar, probar sonido, actuar, desmontar y volver a llevar todo al local. Si tienes suerte tal vez toques en un dúo acústico y te puedas apañar con un equipo que guardes en tu casa, pero en ese caso tu caché baja bastante, por supuesto. Raro será que el bar en cuestión te pague más de 100€, por lo que seguimos en la proporción de 50€ por persona, aproximadamente, por una media de 6 a 8 horas de “trabajo” (lo pongo entre comillas para no ofender al señor Sherpa si por un casual lee este artículo). Vamos, como para tener que pagar encima por hacer esto.
Por otro lado, aplaudo la valentía de los bares que programan música en directo por tratar de ofrecer una alternativa cultural y muchas veces perdiendo dinero. Porque no olvidemos que los bares que programan música en directo con músicos, como él dice, no profesionales, en el 99% de los casos no cobran entrada. Y si no fuese por estos bares yo no habría visto, por ejemplo, actuaciones de algunos grupos locales de la escena de Bilbao como Highlights o Space Octopus, que hace unos años se partían el cobre tocando en cualquier garito, pero que ahora, bien con estos grupos o con otros proyectos, están tocando profesional o semi-profesionalmente y con un nivel de creatividad que ya quisieran muchos músicos que se dedican a criticar a otros en las redes sociales. Y yo me siento orgulloso de haberles visto en un bar con unos pocos amigos cuando podíamos entrar gratis a sus conciertos y quedarte flipado con su forma de tocar “no profesional”.
Señor Sherpa, si usted viene a tocar algún día a Bilbao seguramente vaya a verle, porque usted forma parte de la historia de la música de este país, y espero que no tenga que tocar en un bar cobrando 50€ porque alguien con su background no se lo merece. Aunque he de decir que he visto en Bilbao a Sylvain Sylvain tocando para 30 personas y sin cobrar entrada, por lo que cualquier cosa es posible. Pero si eso sucede, no culpe a los músicos no profesionales que tocan en el bar de al lado, porque la culpa no es de ellos. Busque a los culpables, por ejemplo, en la sociedad que nos droga con religión, sexo y TV, como decía John Lennon. Pero no los busque entre los músicos aficionados que seguramente le admiren como músico pero que, después de ver lo que ha escrito, dudo que le admiren como persona.
P.D.: hay una cosa en la que le tengo que dar la razón al señor Sherpa. No me parece correcto que este tipo de actuaciones, en algunos los casos, se paguen en dinero negro. Creo que se debería tributar siempre, incluso por este tipo de actuaciones.
Keep on Rockin’!
Dr. Pretorius