Moonshine whiskey es un grupo formado por 4 amigos que no tienen mayor pretensión que disfrutar tocando temas clásicos de la historia del rock y, sobre todo, hacernos disfrutar a los que asistimos como público a sus bolos. No esperes encontrarte en sus conciertos pirotecnia musical ni alardes excesivos. En cambio, lo que sí que encontrarás es ROCK con mayúsculas, interpretado con mucha calidad (todavía pienso que sería incapaz de distinguir a Fernando de Eric Clapton tocando el Hideaway de Freddie King vía Beano) y una selección de temas que abarcan desde AC/DC, donde Luís clava con su voz el espíritu tanto de Bon Scott como de Brian Johnson, hasta Bad Company, donde la base rítmica formada por Bernar a la batería y Óscar al bajo se encargan de dar ese feelin’ único a temazos de este calibre. Cabe destacar el gran control que ha conseguido Luís con el delay vocal en la parte central de la cover de Whole Lotta Love, donde la verdad es que lo clava!!
Puede que suene repetitivo viniendo de mi, pero los Moonshine ofrecen conciertos para disfrutar cerveza en mano y puño (o cuernos a lo Dio) en alto. Déjate contagiar por su colección de clásicos atemporales del rock. Es imposible no disfrutar con un repertorio tan redondo interpretado de una manera tan elegante. De hecho, el que su repertorio sea tan conocido por el público no necesariamente rockero hace que sus bolos sean, a priori, más “para todos los públicos”, dado que la gran mayoría de los temas que interpretan no pertenecen sólo a la historia del rock, sino que son parte de la cultura popular universal.
No quiero terminar esta crónica sin dedicar una mención especial a Iñigo Valtierra, que se está convirtiendo poco a poco (o mucho a mucho) en un técnico de sonido y pipa de nivel. Donde cualquier otra banda sonaría a lata, Iñigo consigue que todos los grupos a los que les echa un cable suenen cañón! Por no mencionar su labor a la hora de transportar, montar y desmontar. Un 10 para él!