A estas alturas de la película, después de sus dos anteriores obras, el homónimo “Last Fair Deal” y “Once”, creo que todos los que les habíamos seguido sabíamos que Last Fair Deal eran una gran banda de hard-blues-rock. Pero con este “Oddisey In The Key Of Three”, su tercera obra en estudio, han dado un paso de gigante en la dirección correcta y se han convertido en una gran banda de ROCK.
Porque en sus anteriores trabajos sus influencias estaban muy marcadas por el blues de alto octanaje, con ecos de Hendrix, Gallagher, Haynes, etc. Pero en esta nueva obra esas influencias se han ampliado enormemente, con pasajes que recuerdan a lo mejor de era grunge, otros que incluso evocan a soul sureño, etc., y todo ello sin perder su poso de blues duro.
Un buen ejemplo de todo ello lo encontramos en el primer corte del disco, “Wild Rose”, que con un riff 100% bluesero evoluciona hacia sonidos de rock mucho más moderno, terminando con un solo que me ha traído a la cabeza a los Black Crowes, sin ir más lejos.
Algo que me ha encantado de este disco es que posee una paleta de sonidos más amplia que sus anteriores trabajos. Como ejemplo de ello creo que merecen la pena ser destacadas el fantástico blues acústico “Sweet Tender-Eyed”, que podría definirse como un hijo bastardo del “Who’s That Coming” de Rory Gallagher, o la preciosa balada “Roots”, que con la inclusión de los teclados, el órgano y esos coros casi góspel posee un toque distinto a lo que nos tenían acostumbrados estos chicos hasta ahora.
Y no puedo terminar este artículo sin comentar la que es no solo la mejor canción del disco, si no la mejor canción que ha grabado Last Fair Deal hasta ahora. “N.L.D.” es una puta maravilla llena de rabia y crudeza a la vez que de clase y saber hacer.
Si hay algo que siempre he apreciado en un artista es el hecho de poder reconocerle nada más escucharle. Y eso es lo que sucede con este “Oddisey In The Key Of Three”, que aún con todo lo que os he contado hasta ahora, suena a Last Fair Deal por todos lados, en gran parte gracias a la característica voz rasgada de su cantante.
Creo que no puedo deciros mucho más para convenceros para que os hagáis ya mismo con este pedazo de disco. Olvidad que pueden ser vecinos vuestros y pensad que pueden ser de Luisiana o Texas –lo cual no sería extraño viendo que han bautizado a su banda con el título de una canción de Robert Johnson- y sumergid vuestros oídos en esta fantástica obra. Porque se me olvidaba deciros que Last Lair Deal son Gonzalo Portugal (guitarra y voz), Iker Arbizu (bajo) y Virginia Fernández (batería) y que son de Bizkaia!
Keep on Rockin’!
Dr. Pretorius
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