Siempre me ha apasionado el slide, pero durante años nunca fui capaz de conseguir ponerme uno de esos tubitos en el dedo y conseguir que sonase algo mínimamente digno. Además, el hecho de tener un tubo en uno de los dedos me hacía sentir muy incómodo a la hora de utilizar el resto de dedos. Si me ponía el slide en el meñique no conseguía un control adecuado del mismo y si me lo ponía en el anular me quedaban sólo 2 dedos para hacer el resto de cosas, lo cual me limitaba bastante.
Pero todo cambió el día que descubrí el jetslide. La primera vez que lo vi fue en el primer concierto que presencié de mis adorados Rival Sons, allá por 2011. Por aquel entonces no sabía lo que era, pero vi que era algo distinto, pregunté por ello en multitud de tiendas de guitarra pero en ninguna sabían de lo que les hablaba. Hasta que por fin, años más tarde, descubrí este juguetito.
Como podéis ver en las fotos, se trata básicamente de una fina barra de metal con un anillo soldado en su base y una pestaña en uno de sus costados. Con este ingenioso diseño se consigue tener todos los dedos libres para tocar sin slide, y cuando quieres usar el slide, no tienes más que pasar el dedo meñique por detrás de la pestaña para que la barra de metal quede colocada por delante de tu dedo anular. Si quieres volver a tocar sin slide el propio diseño del mismo hace que se vuelva a girar hacia atrás casi sin que te des cuenta. De esta manera puedes combinar la guitarra estándar con la guitarra slide en un abrir y cerrar de ojos muy fácilmente.
Como todo, cuesta un poco acostumbrarse y pillarle el “truco”. Además, al ser apenas una barra de metal, no consigues un sonido tan gordo y definido como con un slide estándar, pero no se puede tener todo en esta vida. Mi jetslide es de latón, pero los hay de acero y de vidrio. Sólo tienes que comprobar tu grosor de dedo para pedirlo de la medida correcta y… a disfrutar!
He grabado un par de vídeos para que veáis lo que un guitarrista de nivel bajo-medio como yo puede hacer con un juguetito de estos. El primero es una improvisación blues y el segundo es la canción Jordan, de Rival Sons (del disco Head Down). Ambos están grabados en afinación en sol abierto (OPEN G: D-B-G-D-G-D). El último vídeo es una demo de youtube de un tío que toca mejor que yo.
Si siempre habéis querido tocar la guitarra slide pero nunca os habéis sentido cómodos con los slides tradicionales no perdéis nada por probar el jetslide. Tal vez os pase como a mí y encontréis el juguete que faltaba en vuestra colección.
Keep on Rockin’!
Dr. Pretorius