Todos los amantes del rock estamos acostumbrados a leer entrevistas en la prensa especializada en la que se le cuestiona a los artistas fundamentalmente sobre un proyecto musical. Mi idea al entrevistar a Jorge Sánchez ha sido hacer algo distinto. Dado que se trata de uno de los músicos más inquietos del panorama local he tratado de obtener una visión global de todos los proyectos en los que se encuentra involucrado, así como lograr también un acercamiento al amante de un instrumento tan desconocido para el gran público como es el bajo, porque nadie como Jorge puede expresar con palabras – e incluso mejor con notas musicales – su amor por la música en general y por el bajo eléctrico en particular. Señoras y señores, con todos ustedes, Jorge Sánchez.
Empecemos por el final. ¿Cómo has acabado tocando en Etsaiak junto a tu buen amigo Dann Hoyos?
Fue todo por un golpe de suerte. Ellos necesitaban un guitarra y fueron a ver un concierto de Space Octopus a la sala Sonora porque les habían hablado bien de Dann (Hoyos, guitarrista y cantante de Space Octopus), y al acabar el concierto me viene un amigo de ellos y me dice que estoy en Etsaiak. – ¿Cómo que estoy en Etsaiak? -. – Sí, que han dicho que también les has gustado tú y que te quieren de bajista -.
¿Eras fan de Etsaiak antes de unirte a la banda?
Claro. Etsaiak es un grupo mítico de los 90’ y de los 00’. Todos hemos crecido con Etsaiak y es un honor estar tocando con ellos.
¿Qué sientes al tocar delante de audiencias tan masivas habitualmente?
Ha sido todo un proceso bastante natural porque llevo muchos años tocando en verbenas y hay lugares en los que tocas para muchísima gente. O con Space Octopus, por ejemplo, que ya habíamos actuado para grandes audiencias como en el Granito Rock junto a Masterplan. No ha sido pasar directamente de tocar en garitos a tocar para audiencias de 4000 o 5000 personas. La diferencia, más que lo que hay enfrente del escenario, es lo que hay encima de las tablas, porque estás compartiendo escenario con gente a la que has estado escuchando de chaval, y ése es el verdadero honor.
¿Hay planes para un nuevo disco de Etsaiak? En ese caso, participaríais Dann y tú activamente en el mismo?
Lo más inminente será un Dvd sobre esta gira en la que andamos enfrascados. En cuanto a un nuevo disco, de momento se están componiendo cosas, sí, pero se está haciendo todo de una manera muy calmada. Lo de Etsaiak ha salido porque llevaban varios años queriéndose quitar la espina por haberlo dejado en su día de una manera tan repentina, aunque la banda se encuentra muy en forma y con las ganas de siempre. Ahora mismo la realidad de Etsaiak es que se están haciendo conciertos bastante importantes pero no hay ningún planteamiento marcado. Sí que se están componiendo temas como digo, pero sin ninguna intención de momento. Tanto Iñigito como Auo están trayendo ideas nuevas para trabajar en el local, y llegado el momento, tanto Dann como yo participaremos de una manera más activa en la composición y arreglos.
Space Octopus. ¿Cuál va a ser el siguiente paso de la banda?
Sacaremos en breve el disco acústico y estamos ya componiendo para el próximo disco en estudio de la banda, que será muy próximamente.
¿Resulta frustrante que, a pesar de la enorme calidad de Space Octopus en todos los aspectos, no consigáis el reconocimiento que realmente mereceríais? ¿a qué achacáis esto?
El reconocimiento lo tenemos gracias a revistas, tanto especializadas como no, y a que la gente te lo hace saber. Es obvio que no tenemos un éxito masivo, lo cual es muy difícil dado los tiempos que corren. Lo realmente frustrante es saber que estamos en un entorno en el que la música de calidad no es masiva. Hoy en día éxito y calidad están reñidos, no van de la mano.
Band Jovi. ¿Cómo surgió la idea de una banda tributo a Bon Jovi? ¿Por qué Bon Jovi?
La idea surgió después de un concierto que hicieron en fiestas de Bilbao Kutxo y Laura (cantantes de Band Jovi) con el grupo que tienen en el que hacen versiones en acústico, en el que participó también Dani Vicente (Guitarrista en Band Jovi y Space Octopus). Yo acudí como público a ese concierto y después, estando de tragos, hablamos de montar un grupo tributo. Lo bueno fue que al día siguiente nos acordábamos de que habíamos hablado de montar un tributo (risas). Y cuando hablábamos de a quién nos gustaría hacer un tributo, el nombre que salía constantemente era Bon Jovi. La idea primigenia era más light de en lo que se ha convertido, queríamos hacer sólo un show alquilando una sala en Bilbao para juntar a los amigos, sin mayores pretensiones. Pero se enteraron los de Atomic (empresa de management que lleva a Band Jovi), vinieron a vernos a un ensayo y empezaron a montarnos giras.
¿Qué esperáis de Band Jovi? Viendo el éxito de las bandas tributo en muchos países, ¿consideras que Band Jovi da más de sí?
Band Jovi está funcionando muy bien, así que las pretensiones son altas. No tenemos ninguna cota, vamos a intentar sobrepasarlas todas. En muchos ayuntamientos, sobre todo pueblos, están contratando a dj’s, por mucho que nos joda, y a bandas tributo. A nivel global se ha puesto muy de moda el tema de las bandas tributo y nosotros creo que tenemos un grupo de calidad como para estar en el primer nivel dentro de las bandas tributo. Estamos gente que nos conocemos muy bien musicalmente hablando, que nos creemos al grupo al que estamos tributando y además estamos respaldados por una empresa que está poniendo la carne en el asador para que esto vaya de una manera fluida hasta el infinito.
¿Qué otros grupos os planteasteis tributar?
Yo recuerdo los míos, Toto, que es uno de mis grupos preferidos, y Deep Purple. No recuerdo los de los demás porque ya te digo que andábamos de tragos (risas).
Háblanos un poco de Space Jam.
No recuerdo muy bien cómo surgió. Creo que Dann (Hoyos) sugirió hacer una jam a raíz de algunas jams que habían surgido en el local de ensayo. Como tenía que ser un formato pequeño y a la guitarra ya estaba Dann, pues bajo y batería fuimos Iván (Román, batería de Space Octopus y Band Jovi) y yo. Lo presentamos en un par de locales de la margen derecha, que son el Kanaia Aratxu de Romo y el Zear Bide. De esto se enteró alguien que ha sido muy importante en esto, que es Jon Andoni Franco, que es una persona a destacar porque es un auténtico promotor de la escena local. Es un apasionado del rock y se mueve mucho en la escena local. Al tío antes de escucharnos ya le gustó la idea y nos estuvo promoviendo por varios locales y aquello fue bien, la respuesta era buena y nosotros nos lo pasábamos estupendamente. Durante el pasado invierno y primavera hemos hecho hasta dos y tres bolos semanales, sobre todo en la margen derecha y en Lekeitio, también hemos salido al valle de Arratia… La idea es seguir a partir de octubre porque es un proyecto muy divertido y si se puede promover el baile de músicos sobre un escenario mucho mejor.
Gora Herria. ¿En qué consiste este proyecto?
Gora Herria surgió porque yo empecé a tocar de manera profesional en verbenas con Akerbeltz, con los que estuve dos años, pero musicalmente no me gustaba por dónde estaban tirando, así que me propuse montar una cosa distinta, para lo que recluté a una serie de músicos. Ahí conocí a Dani Vicente, y ahora mismo están también tocando en Gora Herria Iván Roman, Igor Cerain (teclista de Band Jovi), Jon Martínez (cantante) e Irati Aranas (trikitilari). Es un grupo que funciona sobre todo en verano. Hacemos covers (versiones fieles a las canciones originales) de bandas de rock euskaldun y este año hemos empezado a tocar también temas de folklore euskadun, temas para acompañar a la trikitixa, típicas dantzas vascas, etc. A mí siempre me ha gustado mucho la música étnica a nivel general y el folk a nivel más particular, tanto el folk vasco como el irlandés, gallego, asturiano, de las islas británicas… y ésta es una forma de entrar en ese mundo porque me queda la espina de que nunca he tocado en un grupo de folk y es una cosa que sí quisiera hacer. No tengo en mente ningún proyecto ahora mismo pero si puedo amarrarme a algún proyecto que ya exista me meteré en él.
Dentro de los temas de rock que hacemos en Gora Herria está bien ver que la chavalería te está pidiendo temas de bandas míticas de los 90’, ya sin etiquetas de euskaldun o no euskaldun, inglés, americano… El otro día me comentaba el cantante de Urtz la importancia de este tipo de grupos porque estamos dejando constancia de lo que han hecho grupos de los 90’ y los 00’, y ese es el aliciente de Gora Herria.
Cuéntanos en qué consiste Play ’n´ kids
Nos faltaban los niños, tío! (risas). El otro día en Gijón, por ejemplo, teníamos un auténtico público de rock en miniatura, que te sacaban los cuernos y todo! Y eso es una delicia.
Play ’n’ Kids surge gracias a Eva Castillo, que es la directora artística de este proyecto. Ella es una antigua trabajadora de la MTV que montó este proyecto en Madrid y ahora lo ha traído aquí. Ella nos lo presentaba diciendo que “yo soy madre y tengo que acudir a ciertos eventos con mis hijos en los cuales acabo por aburrirme, así que la idea es plantear algo que una la música con el hecho de que los padres se lo pasen bien junto con sus hijos”. Play ’n’ Kids es un musical con 2 actores y 4 músicos donde hacemos un repaso de la música rock y pop desde los 60’ hasta nuestros días. Empezamos con un tema de los Beatles, pasamos por la música disco de los 70’, la movida madrileña y el pop americano de los 80’, las grandes bandas de los 90’ y la música comercial de hoy en día. Lo que hacemos es contarles a los niños la historia de estas bandas de una manera muy amena. La parte teatral consiste en que nosotros somos personajes que estamos dentro de la cabeza de una niña de 13 años que se llama Superstar y que anhela cantar en un grupo de música porque le encanta la música, y mientras va contando la historia de la música popular. La verdad es que es un proyecto superbonito, que para los pocos meses de vida que tiene el formato actual, está teniendo muy buena aceptación. Vamos a tocar en la sala BBK el 1 de noviembre, y ya hemos participado en un festival en Madrid llamado MatMad, en el Kutxa Kultur Festibala de Donosti y bastantes eventos que nos están llevando por toda la geografía. Estamos viendo que a todas las instituciones a las que les presentamos este proyecto les gusta bastante.
Cuánto repertorio puedes tener en total entre todos tus proyectos?
Pues en Gora Herria tenemos más de 40 temas, en Band Jovi unos 23… todo andará por los 150 o 200 temas. Pero al final todo tiene su truco. Muchas veces tiras de memoria muscular y otras muchas de oído. Lo que tienes que hacer es adelantarte mentalmente al siguiente acorde. Si en algún momento de crisis no te acuerdas del siguiente acorde tiras de oído y de memoria muscular. Son recursos que se aprenden al cabo de los años a base de comerte marrones.
¿Cómo surgió tu colaboración en el LP “R” de Alain Concepción (nuestro Dr. Herbert West)?
Alain y yo somos amigos desde hace muchos años. Empezamos juntos en un grupo que se llamaba Villano Vudú en 2005 y desde entonces hemos estado haciendo muchísimas cosas. Toqué en su primer EP y ya era un poco de rigor aparecer en “R”. Ha sido un honor, la verdad es que me hizo un favor pudiendo aparecer en este disco y más tocando un tema tan chulo como fue su versión del “Who’s Crying Now” de Journey.
¿hay algún otro proyecto más en el que estés involucrado y del que nos quieras contar algo?
No se puede contar nada (risas).
Has compartido proyectos con mis dos bateristas favoritos de la escena local, Iván Román y Bjorn Mendizabal (Quaoar). ¿Qué supone para un bajista como tú tocar con unos putos máquinas como ellos?
Seguridad. Sobre todo seguridad, porque sabes que no te vas a caer del barco. El nivel rítmico y de subdivisión que tienen ellos hace que te lleven. Cuando estás tocando con ellos es como surfear sobre una ola segura. Por otro lado aportan mucha sensación de groove y mucho gusto. Cuando yo escogí mi instrumento, aunque no era consciente de lo que había, sí que instintivamente lo sabía. Había 3 razones básicas: primero, la profundidad de las notas graves, que me atrapaba. Segundo, el poder dar acordes y notas. Y por último, el ritmo. Y tocando con ellos sientes terriblemente ese ritmo, además de los arreglos que hacen. Estás tocando y de repente empiezas a escuchar cosas que se les ocurren o cosas que surgen dentro de la música, que no es lanzar golpes porque sí, sino que sus frases son literalmente melódicas. Y por supuesto está la satisfacción de poder tocar con estos dos músicos, que es un puto honor.
Al que tienes que escuchar también es a Blas Fernández, que ha sido el batería de Kepa Junkera, de Benito Lertxundi, ha tocado para Dulce Pontes… entre muchos otros. Fue profesor mío de unos cursos de bajo–batería y lo tienes que escuchar porque es todo un deleite. Por cierto, que está preparando un nuevo disco que publicará próximamente.
¿Cuándo y cómo empezaste a tocar el bajo?
Yo empecé a escuchar música muy de crío, con 4 ó 5 años, porque mis hermanos son mayores que yo. Tengo un hermano que me ponía rock y otro que me ponía pop y música clásica. Y recuerdo que con 9 ó 10 años las notas graves me atrapaban. No sabía lo que eran esas sonoridades y no las relacionaba con el instrumento del bajo pero tenía fijación por ellas y me envolvían. Así que comencé con 11 años con la guitarra en el colegio y con José Luís Rey, guitarrista de Mercado Negro, pero ya empezaba a tener conocimiento de lo que era el bajo, que me tiraba mucho en principio por las sonoridades graves, y luego ya descubrí que eso era lo que armonizaba la batería. Vi que estaba entrando dentro de los dos mundos, el rítmico y el armónico; estaba musicando una batería, teniendo esa sensación de groove y de ritmo y además estaba poniendo notas y acordes, asentando la armonía de las canciones. Así que definitivamente aparqué la guitarra, di la caca en casa para que me compraran un bajo y como no me lo compraban me pasé un año ahorrando hasta que a los 14 ó 15 años me lo compré sin que lo supieran (risas). El apoyo familiar vino después, y fue muy fuerte, por cierto.
Y de ahí a subirte por primera vez a un escenario?
Eso tardó bastante. Con unos 20 o 21 años monté una banda que intentaba aunar la parte folk y de otras músicas estilo Mike Olfield o Pink Floyd y mezclarlo con el rock. Yo en ese momento ya me di cuenta que la música para mí no era un hobbie, sino que no podía dedicarme a algo que no fuese la música. Lo mío no ha sido una valentía de tirarme a esto sino que ha sido una opción de vida que no había otra. Me da igual el ámbito, bien en un grupo o bien como side-man de un artista o lo que sea, pero sabía que quería dedicarme al bajo y al mundo instrumentista sobre todo, porque la música tiene muchísimas facetas como puede ser la composición, ser técnico de sonido… Es todo un mundo en sí mismo. Yo quería ser instrumentista y a nivel profesional; eso lo tenía claro.
Cuéntanos algo de tu faceta como profesor
Es una cosa que me encanta. A los chavales que empiezan de cero les inculco que entiendan lo que es el instrumento del bajo. Por suerte el bajo es un instrumento muy vocacional. No todo el mundo, pero mucha gente se mete a clases de guitarra o voz porque lo asocian a ser una rockstar o a clases de batería para desfogarse, en cambio al bajo sólo se tira la gente que lo tiene como instrumento vocacional. Me gusta también mucho compartir con los alumnos más jóvenes las fuentes, ya que ellos sólo conocen las bandas actuales, y a la gente mayor de niveles más avanzados me gusta enseñarles mis recursos y también me gusta explicarles la teoría musical, porque hay muchos alumnos que tiene un nivel altísimo en cuanto a ejecución técnica pero no controlan tanto la parte armónica. No hay que tirar en la música siempre de la teoría, hay que ser creativo, pero si conoces la teoría desde luego que te va a abrir muchas más puertas. También doy clases de combo y eso sí que es un placer porque es aún más creativo, desmenuzas las canciones, las llevas a diferentes estilos y buscas que los chavales disfruten de verdad.
¿Es diferente para ti tocar canciones en las que has participado en la composición (por ejemplo, Space Octopus) a tocar canciones que ya te encuentras hechas (por ejemplo, Band Jovi o Gora Herria)?
No, porque salvo que el artista para el que esté tocando me pida explícitamente que haga las líneas de bajo tal cual han sido grabadas o compuestas, por lo general, tanto en las versiones como en los temas propios, si me gusta la línea de bajo existente la dejo como está, pero si no me gusta o creo que puedo aportarle algo voy a meter mi toque artístico, de tal manera que no, no es muy distinto.
¿Qué te ha aportado la música en tu vida hasta ahora y qué esperas que te aporte en el futuro a cualquier nivel?
Yo no concibo mi vida sin música, no entiendo mi vida sin ser músico, así que la música me ha aportado todo. Y en el futuro espero que me aporte muchos proyectos de diferentes estilos. No me gustaría anclarme en un solo estilo. Hoy en día estoy tocando muchísimo rock y lo disfruto mucho porque soy en esencia rockero pero me gustaría tocar todos los palos posibles. Por ejemplo, cuando he tocado en orquestas he tenido que tocar pasodobles o tangos y también me gusta; o el flamenco, que me apasiona. Consigo disfrutar con cualquier estilo que pase por mis manos. Soy una persona muy abierta y con pocos prejuicios musicalmente, así que espero que me lleguen muchos proyectos de cualquier estilo de música.
Para acabar cuéntanos alguna anécdota tipo Spinal Tap
Buff…. Así a bote pronto no se me ocurre ninguna mejor que otra. Muchos bolos, muchos viajes… Por generalizar, se puede decir que Space Octopus sí que hemos quemado Madrid! (Risas)
y por último cuéntanos la anécdota de la furgoneta de Josevi (Casado, guitarrista de Borderline y colaborador de nuestra web bajo el Nick de Dr. Kemp)
Como he sido repartidor de pan durante años y he conducido muchas furgonetas me marqué una bilbainada para salir de un montacargas muy estrecho y les dije – ya lo hago yo, que tengo mucho callo con estas cosas -. Y en menos de 3 segundos ya había cascado la furgoneta (risas).
Nos despedimos ya de Jorge con la noticia de que va a ser endorser de Eguilegor Basses, unos bajos artesanales de gama alta con euskolabel. En estos momentos le están fabricando un modelo bajo sus especificaciones técnicas del que seguro que sabrá sacar buen partido.
Keep on Rockin’!
Tx. y Ft.: Dr. Pretorius