El pasado viernes 10 de enero tuve mi primera experiencia con Dr. Maha’s Miracle Tonic en el Mojo Club de Las Arenas (Getxo), y no pude salir más satisfecho de la misma.
Había oído hablar muy bien de ellos, porque son una banda con una larga trayectoria a sus espaldas de más de 10 años, pero no sabía lo que me iba a encontrar, así que la sorpresa fue mayúscula.
Tanto su música como su estética te transportan a la América profunda de los años 30-40 del pasado siglo. A pesar de estar viéndolos en Getxo en 2014, parecía que estábamos viendo a un grupo de rednecks tocando bluegrass bailable en la feria del condado de Wichita. Una puesta en escena muy lograda, lo cual siempre es de agradecer, y más en grupos de este nivel, que normalmente suelen perder dinero por tocar en vez de ganarlo.
Para que os situéis, su rollo es algo del estilo de lo que aparece en la película de George Clooney (con el gran John Turturro) “O Brother!”. Y la parafernalia de la canción “El remedio milagroso del Dr. Maha” me recordó al cachondo episodio de los Simpsons en el que Homer y el Abuelo van vendiendo el tónico reconstituyente “Simpson e hijo” de pueblo en pueblo. Muy currado.
En cuanto a lo estrictamente musical, como ya he avanzado, el estilo imperante es el bluegrass jamboree muy ameno y divertido de escuchar. Aunque también se apreciaban momentos de influencia hillbilly, country más clásico o incluso jazz zíngaro al estilo Django Reinhardt/Stephane Grappelli.
Las segundas y terceras voces, fundamentales en estos estilos musicales, estaban perfectamente empastadas, y la selección de instrumentos utilizados para la ocasión no podía ser más adecuada. Banjo, fiddle (violín), contrabajo, guitarra de caja y una percusión consistente en una caja tocada con escobillas y una washboard (tabla de lavar).
En cuanto al repertorio, pude distinguir tres versiones, “Who Do You Love” de Bo Diddley, “Come On” de Chuck Berry y “Hello Goodbye” de The Beatles, aunque posiblemente hubiese alguna más y no me diese cuenta, porque las llevan a su terreno de una manera muy efectiva y lograda.
Me quedé con ganas de volver a verles, y eso no me suele pasar muy a menudo. Altamente recomendables.
Keep on Rockin’!
Dr. Pretorius