(Arriba, abajo, en el centro, ¿Dónde c*j*n*s está mi voz?)
Ante los problemas a la hora de definir y colocar la voz que suelo ver en much@s cantantes o pseudocantantes, me decido a hablar de un tema que de base solemos tener mal planteado en nuestra cabeza: el concepto de la altura de la voz y de dónde deberíamos situarla
Para que todo esto quede lo más claro posible tenemos que aprender el significado del término «una voz colocada».
Una voz «colocada» o «bien colocada» es aquella que se sitúa en su altura correcta, resuena adecuadamente y articula sin problemas y con el menor esfuerzo.
LA COLOCACIÓN DE LA VOZ
Cuando nacemos, todo nuestro cuerpo funciona en orden (a no ser que haya una disfunción), pero la manera en la que vamos creciendo y evolucionando hace que si no tenemos cuidado vayamos perdiendo o deformando ciertas aptitudes y adquiriendo costumbres que siempre no tienen por qué ser muy sanas.
La voz suele ser una de las que más quebraderos de cabeza suele dar, debido a que la utilizamos para comunicarnos, una de las cuestiones más importantes de nuestra vida.
Teniendo en cuenta que nuestra voz sufre una evolución con el crecimiento de nuestro cuerpo, es muy importante que la guiemos para que no se tuerza por el camino. Lo primero en lo que nos deberíamos basar es en aceptar nuestro timbre de voz. Es muy común que a partir de la adolescencia no nos quedemos conformes con el timbre de voz que nuestro cuerpo nos ha dado, así que muchas veces intentamos camuflarlo o cambiarlo, y esto suele ser a costa de nuestra salud.
Los resultados más desastrosos suelen llegar por parte de l@s que deciden hacer más grave su voz. Debemos entender y aceptar que nuestra voz debe estar a la altura que marque nuestro timbre, ni más arriba ni más abajo.
Después de eso, podremos mover nuestra voz a los tonos que deseemos, pero tiene que existir esa zona de confort en la que nuestra voz se desenvuelva sin esfuerzo ni tensión.
También debemos saber que la voz se acostumbra a lo que le des o le enseñes, por lo que no siempre es fácil saber si tengo mi voz bien colocada o no. Uno de los indicadores más claros será fijarnos en cómo se cansa nuestra voz. No es normal que nuestra voz se resienta por haber hablado una hora seguida o haber cantado 3 o 4 canciones, esto es un claro síntoma de que algo estamos haciendo mal.
COMO HACER PARA QUE NUESTRA VOZ FUNCIONE MEJOR
Lo primero es entender un poco la manera en la que funciona nuestra voz a partir de la edad adulta. Para ello os dejo un vídeo con una explicación de teoría de canto moderno:
Como se ve en el vídeo, es muy importante saber dónde hacemos resonar la voz en cada momento, y a la hora de cantar, saber cambiar esta resonancia al lugar adecuado.
¿Por qué no solemos hacer esto bien normalmente?
Muchísima gente se encuentra con el problema de no saber colocar su voz adecuadamente a la hora de cantar. Por lo que acaba estirándola desde lugares incómodos en vez de cambiar a una resonancia más adecuada.
Encontramos varias causas a este problema:
-No escuchamos bien ni pensamos en las notas exactas que queremos cantar, esto hace que nuestro cuerpo vaya siguiendo a la voz mientras esta va dando palos de ciego, lo que aporta tensiones y agotamiento
-Tendemos a creer que nuestra voz es menos extensa de lo que es en realidad. El desconocimiento de los registros hace que creamos que cuando llegamos al punto de cambio entre ellos, después no exista nada más. Es decir, desconocemos la voz de cabeza y mucho menos pensamos en ella como parte de nuestra voz
-Solemos situar el punto de partida de nuestra voz en las cuerdas vocales. Este es un error en el que suelen caer hasta los profesionales muchas veces. Deberíamos focalizar como punto de partida nuestra boca o el paladar, ya que es donde mayormente hacemos resonar la voz cuando hablamos. Esto es un tema psicológico, si pensamos en nuestras cuerdas vocales como punto de inicio, se nos hará mucho más largó el camino hasta las notas que están en la cabeza.
-Pensar en nuestra voz dentro del cuerpo no hace más que tensionarnos y crear caos en nosotros mismos. Debemos intentar visualizar siempre la voz fuera del cuerpo, si pensamos en ella como algo que permanece y se mueve dentro de nosotros, nuestros músculos intentarán sostenerla y moverla, haciendo que nos agotemos y dañemos la voz. La proyección es un factor muy importante para que esto no ocurra.
OTROS FACTORES A TENER EN CUENTA
Dejando de lado los aspectos más técnicos de la voz, no estaría mal revisar algunas leyendas urbanas que nos solemos encontrar en el mundo del canto.
Por ejemplo:
Pensar que por cantar bastante agudo tu voz va a sufrir más, es algo que no se acerca mucho a la realidad. Está claro que un exceso en el uso de la voz, sobre todo cuando intentamos explotar sus límites, siempre puede ser perjudicial, pero es más fácil cansar la voz por colocar mal tonos graves que por estar cantando temas bastante agudos.
Esta manera de pensar provoca lo que yo llamo la «mentalidad de verbena» es decir, el echo de bajar tonos y más tonos a las canciones para «aparentemente» cantar más cómodo, hace que el cuerpo se vuelva vago y genera a la larga mucho más cansancio y estrés vocal que si sólo modificamos un poco o nada las tonalidades de los temas. Y es que como ya he dicho, muchas veces hace más daño cantar tonos graves mal colocados que tonos más agudos. La solución debería estar en trabajar nuestra voz para que se haga fuerte y resistente, además de comprender bien como funciona exactamente.
Otra cosa que debería ser básica, sobre todo cuando cantamos estilos como el rock o el soul, es entender que la mayor parte de los sonidos de los cantantes se consiguen a base de llevar al límite sus voces. Esto significa una vez más que hay que cantar más veces agudo que grave, e incluso voces que por su color nos parecen graves, están situadas en tonos bastante agudos. Así que si nuestra idea es sonar así, debemos cantar esos temas muy cerca de tonalidades que nos hagan situar la voz a pleno rendimiento. Lo mejor es acercarse a la técnica para poder hacerlo correctamente.
Aquí tenéis un par de ejemplos de voces claramente agudas que nos pueden confundir:
LOS IDIOMAS
Quizá el aspecto más importante ( y uno de los que menos solemos tener en cuenta ) a la hora de colocar la voz en un lugar adecuado sea el Idioma.
¿Qué quiero decir con esto?
Cada idioma tiene una colocación de voz determinada independientemente del timbre de la persona. Así que deberíamos ser capaces de darnos cuenta que si no utilizamos la posición correcta, ese idioma no sonará adecuadamente.
Esto lo podemos ver claramente con una película anglosajona en versión original, si la comparamos con su versión doblada, nos daremos cuenta de que la altura de las voces de los actores son totalmente distintas en español. Pues lo mismo ocurre al cantar, nunca podremos cantar desde nuestra colocación castellana ( situada más cerca de la garganta y muy poco brillante) un tema que sea en inglés ( con una colocación mucho más estática alrededor de el paladar blando) y conseguir que suene con un color similar. Tenemos que adecuar esa colocación si queremos conseguir los sonidos que buscamos. Esta es una de las razones por las que en España la gente al cantar Rock o Soul ( salvo contadas excepciones) suenen más rudos y menos ágiles.
Es muy importante darse cuenta de que cantar en cada idioma es diferente, y una de las mayores diferencias es su colocación.
En este aspecto también se dan casos curiosos, sobre todo por la mezcla de los diferentes idiomas y sus cercanías. Como el español de los mexicanos, que por convivir directamente con el inglés tiene una colocación más parecida a este, cercana al paladar, o el inglés de los pueblos africanos, que está muy mezclado con sus idiomas maternos, mucho más guturales y cercanos a la garganta.
Espero que todo este embrollo, quede más o menos claro. Sobre todo lo más importante es tener ganas de conocer tu propia voz, antes de decidir cambiarla
To be continued…
Herber West "Voice Reanimator"