Asymmetry Festival. La visita al mini Roadburn polaco.
Cuando se acerca el primer fin de semana de Mayo, en la ciudad polaca de Wrocław (Breslavia en español) se suele celebrar un festival que aprovechando las giras que cruzan por Europa congrega en esta pequeña Venecia del norte de Europa un selecto ramillete de bandas que no se ajustan a los estándares de música mas comercial.
En el tiempo que he estado en Polonia he podido asistir a todas las ediciones que se han celebrado (con excepción del pasado año que no tuvo lugar por problemas financieros). Con diversidad de localizaciones y en ocasiones con mas éxito o menos, en la edición de este año decidieron que volviese a su punto de partida: el club Firlej.
Siendo el propio club el promotor del evento, podemos decir que el evento volvía a casa. Esto permitió que pese a la ausencia del año anterior, el festival volvería a retomar la senda de éxito que les llevo a intentar un salto hacia un mayor formato con anterioridad.
Mi decision de apoyar al festival se basa en la dedicación y el intento que pone la organización en traer bandas novedosas y arregladas junto a apuestas mas consolidadas, lo que le permite situarse como uno de los festivales de referencia en Polonia (para mi, junto con Off Festival son las mejores bazas en este formato no tan comercial).
Ello conlleva que en ocasiones las bandas que tocan no se ajustan exactamente a mis preferencias estilísticas y por ello, ya entrando en materia, el primer día viernes 1 de Mayo solo estuve en 2 conciertos de los que estaban programados.
Para abrir boca, teníamos a un grupo que presentaba un mezcla de folk con pop y rock, psicodelia de los 60-70 tanto en lo musical como en lo visual de los propios miembros del grupo y que no termine de ver. El grupo en cuestión se llama Fenster y seria perfecto para alguna gente que los vio, pero no para mi.
Tras descansar de los anteriores tocaba acercarse a ver algo completamente distinto. Los siguientes en tocar fueron Esben And The Witch y aunque la descripción de su música puede que no me invitase a ser optimista, he de decir que me sorprendieron gratamente. Tomando una base de pop-rock y añadiéndolo un poco de oscuridad a la música así como a su presentación completaron un gran concierto.
La voz delicada de la vocalista combinada con los cambios de potencia que implementaban en los temas hacia que cada tema presentase un nuevo clima para el oyente. Una sorpresa de las típicas que obtienes yendo a este tipo de festivales. Con este buen sabor de boca para acabar el primer día llegaba el momento de retirarse.
Para comenzar el segundo día, tuvimos que desayunar la La cancelación de la actuación de Anaal Nathrakh que la organización nos comunicó esa misma mañana obligo a ajustar los horarios para el resto del día acortando la duración de la jornada del festival. Tal vez el prolongar algunos conciertos hubiese sido un acierto mayor, pero tampoco era algo crucial dado el suficiente tiempo del que disponían las bandas para tocar.
Tal y como estaba previsto, el día comenzaba con el ataque stoner que Lo-Pan nos tenía preparado. Con una puntualidad que se fue repitiendo durante prácticamente todo el festival y con una disposición inusual de la banda (el cantante quedaba oculto tras el batería, seguramente debido al tamaño del cantante, su movilidad no iba a ser el punto fuerte de la banda) comenzaba el concierto.
La banda desarrolla un stoner clásico con unas voces fantásticas por parte de su cantante (si, ese que estaba oculto) que nos transportaron a un viaje sonoro apasionante. La banda dio todo en directo, especialmente si tenemos en cuenta que rompían las hostilidades del día.
Un comienzo tan fantástico nos dejaba con dudas de si el resto del día nos llenara de igual manera y he de decir que el resto de grupos no llegaron a la energía que Lo-Pan me transmitieron.
A continuación, era el momento de Black Pyramid que hacían la gira junto a Lo-Pan. Su música que cabalgaba entre el Doom y partes que me recordaban sin saber porque a Iron Maiden, fue seguramente mi segundo triunfador de la jornada.
El trio recorrió canciones de sus 3 discos e incluso incluyeron alguna de proyectos paralelos a la banda. Como ultima fecha de la gira, el grupo tenia ganas de disfrutar del concierto y eso se transmitió a la audiencia.
Pausa para alimentarse en los vehículos situados a las puertas de la sala, donde pude degustar de una hamburguesa fantástica y de vuelta al ruedo.
Tocaba una de esas marcianadas que a veces tienes posibilidad de ver en algunos festivales y en esta ocasión se trataba de los japoneses Zeni Geva. Esta era la segunda vez que los veía tras presenciar su concierto en el festival Supersonic de Birmingham y he de decir que en ambas me dejaron descolocado.
Un guitarra y un batería que generan un música capaz de conmocionar a cualquiera. Los ritmos intencionalmente desajustados del batería (impagable su camiseta de Abba con el logo asemejándose al de Darkthrone) junto con la sinfonia del caos perpetrada por KK Null a las voces y guitarra arrasaron el escenario del Asymmetry.
A mas de uno le deben escocer todavía los oídos de lo que perpetraron los “japos” en ese concierto: brutalidad sónica.
Para terminar el día, llegaba una apuesta acústica que congrego a gran cantidad de féminas en primera fila. Era el momento de King Dude, una apuesta desafiante.
Velas, enseñas satánicas, luces tenues y sale King Dude al escenario acompañado por dos amigas: su guitarra acústica y su botella de Jameson.
No puedo juzgar la validez o no de la apuesta ya que yo con mas de 3 canciones acústicas seguidas ya empiezo a bostezar (creo que esto solo no me hubiese ocurrido con un concierto de Paco de Lucia solo o junto con Di Meola y McLaughlin) pero esta claro que para la gente allí presente era el concierto estrella.
Eso si, impagable ver las caras de embelesamiento del genero femenino al mirar a King Dude. El tío se lo curra, eso es innegable. Así que tras ver muchas mas de 3 canciones, decidí que era el momento de retirarse.
Para el tercer día, también había una amalgama de estilos muy interesante en principio
Comenzaba el día con una banda ucraniana de post-rock (Sleeping Bear). Nada nuevo sobre el horizonte, los muchachos se lo curraron y rompieron el hielo del domingo.
La siguiente banda ya era algo muy distinto, Helms Alee. Provenientes de Seattle, era una propuesta rock pero fuera de los cánones tradicionales. Las voces eran tarea principalmente del guitarra pero apoyado por las bajista y la percusista (lo que ya era ligeramente atípico).
Concierto que me servia para descubrir un nuevo grupo ( como me ocurrió el primer día con Esben and the Witch) y para aprovechar para avituallarme antes de la traca final.
Sustituyendo a otra banda que cancelo su presencia unas semanas antes, se presentaron The Ocean con su variable propuesta dependiendo del año en el que tienes ocasión de verles. Antes conocidos como The Ocean Collective por que la formación no era fija y la rotación de los miembros era importante: en la actualidad cuenta con una que se ha estabilizado.
Sin embargo, en esta ocasión la propuesta fue solo instrumental puesto que el cantante no estaba disponible o existía otro tipo de eventualidad que le impidió estar con sus compañeros. En resumidas cuentas, el concierto que podia haber sido notable fue de mas a menos puesto que se hecho de falta el contrapunto de las melodías vocales.
Momento de cambiar instrumentos y prepararse para el concierto mas esperado por mi parte ( y que, para mi gusto, fue el mejor del festival): Torche
La banda de Steve Brooks llegaba para continuar arrasando Europa tras el paso de Steve con su otra banda Floor en Abril y tras el comienzo el día anterior en Leipzig de la gira de Torche. Un repertorio corto pero conciso que empezó con el grupo dándolo todo desde el primer tema.
La dinámica de todo el grupo sin parar de moverse y sudando la camiseta fue fantástica.
Los temas tocados con un punto mas de velocidad y mala leche que en los discos y en definitiva, un señor concierto. El Stoner pasado por una batidora con unas gotas de punk y de metal que dieron un coctel del cual todavía tengo gratos recuerdos.
Para finalizar, y tras un ligero retraso generado en el cambio tras la actuación de The Ocean, llegaba el momento de la banda estrella del día: Russian Circles
Era de nuevo momento de retomar el post rock y tras varias canciones, teniendo en cuenta que al día siguiente tenia que trabajar, decidí que era momento de volver a casa y dejar para otra ocasión el ver a Russian Circles al completo. Buen sonido y unas luces tenues en la escena para dar un punto de ambiente a la música presentaba lo que probablemente fue un buen concierto.
Sera en otra ocasión, lo que es seguro es que el proximo año intentare volver a mi cita con el Asymmetry Festival.