Queridos Frankensmaniac@s:
Casi agonizando el verano con sus tentadores chiringuitos de playa, fiestas nocturnas al calor de la noche y demás deleite para los sentidos, volvemos a la cruda realidad de nuestras obligaciones.
Hay trabajos como éste que me ocupa en este momento que son enormemente llevaderos y que pueden llegar a provocar una enorme satisfacción.
En esta ocasión voy a hablaros de una artista que también disfrutaba con lo que hacía, hasta que las ruedas de la pesada maquinaria de la industria discográfica y el éxito mal gestionado acabaron por destruirla. Me refiero a la malograda AMY WINEHOUSE.
Y es que, amig@s, el verano también es para seguir disfrutando del cine y visionar una interesante película como “AMY”. Después de varias semanas en cartelera, y aunque en periodo estival es característico estar prácticamente solo en la sala, en esta ocasión me sorprendió que había un buen puñado de curiosos para ver este film de 128 minutos de duración.
Un documental dirigido por ASIF KAPADIA al que ya conocía por otra magnífica película documental, “SENNA”, sobre el también malogrado piloto de Formula 1, AYRTON SENNA, y que os recomiendo al igual que “AMY, La chica detrás del nombre”. Un titulo muy acertado porque nos muestra, a través de grabaciones de vídeo inéditas de su entorno personal, como una adolescente con un don natural para la interpretación del jazz y el soul irá creciendo y evolucionando hasta el éxito masivo y posterior caída.
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Con narraciones en primera persona de la propia AMY, sus amig@s y familia, asistimos al nacimiento de una estrella fugaz que quedará estigmatizada por la separación de sus padres. Un acontecimiento a la edad de 9 años que dejará en la futura artista una sensación de abandono paternal y un vacío de autoridad que la irá empujando hacía el absentismo escolar, el consumo de cannabis y una bulimia que lastrara su salud de por vida.
Una angustia existencial que sorteará en estos primeros años refugiándose en su amor por la composición y interpretación de música jazz y en unas amistades de clara influencia positiva.
Y es que llama poderosamente la atención en esta película como es el grupo de amigos de la adolescencia de AMY y no sus padres los más maduros a la hora de intentar impedir el posterior camino de autodestrucción de la artista. Quedan retratados a lo largo del documental sus padres con unos comportamientos claramente pasivos ante problemas tan graves de la artista como su bulimia y sus problemas con el alcohol y las drogas. Estos problemas tienen un punto de inflexión a raíz de la relación tormentosa de AMY con BLAKE FIELDER.
Un tipo este que después de abandonar a la artista sumiéndola en un universo oscuro de crack y heroína, volverá con ella tras la publicación de su segundo disco, “BACK TO BLACK” del 2006, que resulta un rotundo éxito. El tal BLAKE es otro elemento determinante en el desenlace final de AMY.
La relación de ambos sería carne de psicoanálisis, porque intuyo que los abandonos de BLAKE evocan en AMY fantasmas del pasado en forma de su padre dejando el hogar.
En este paralelismo de sentimiento profundo de abandono, de BLAKE o su padre, la artista siempre responde arrojándose a un pozo sin fondo del que solamente tratan de rescatarla sus amigos íntimos.
Es evidente que la chica detrás del nombre de AMY no estaba preparada para digerir un éxito tan masivo y repentino y está pésimamente asesorada por su familia. La figura paterna, MITCH WINEHOUSE, está más preocupado en que su hija cumpla la mayor parte de compromisos contractuales que en la salud de la misma. Su padre será el primer interesado en mantener a pleno rendimiento a la gallina de los huevos de oro al coste que sea.
ADELE, otra estrella de similar estilo, declaraba hace poco que antepone su bienestar a su carrera.
Todo lo contrario que AMY, cuyas apariciones en estado deplorable por escenarios de toda Europa, siempre “dopada” para aguantar la situación, terminaron por reventar su salud y dar carnaza a unos medios de comunicación que primero te suben a un pedestal para luego aprovechar y tirarte desde lo más alto sin freno y sin el más mínimo escrúpulo.
Pero esta película nos descubre la faceta de AMY WINEHOUSE como compositora pues todas sus letras están basadas en las vivencias de la artista. Resulta especialmente interesante el tema BACK TO BLACK porque expresa todo el desgarro interior que siente la artista al ser rechazada por su pareja y sus tendencias hacia lo negro, la oscuridad, la autodestrucción que al final, por desgracia, le costarán su vida.
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Gracias a todos estos condicionantes nunca sabremos si estábamos realmente ante una de las grandes interpretes del soul, dos trabajos discográficos resultan poco bagaje para una afirmación de tal calibre. Eso no quita que visionando en el filme las sesiones de grabación del albúm BACK TO BLACK o su dueto con TONY BENNET es imposible que no se te pongan los pelos como escarpias con su sublime interpretación. No en vano posee el récord de ser la primera mujer en ganar 5 premios Grammy en una sola noche.
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Es una buena experiencia visionar este documental porque os cambiará a much@s la percepción de ver simplemente a una colgada en AMY WINEHOUSE. Yo he observado que profundizando en sus actitudes y declaraciones había una persona con mucho talento, aguda y con un amor incondicional por la música auténtica y hecha desde las entrañas sin edulcorantes. Si fuese de otra forma no hubiese tenido el respeto de otros grandes artistas como TONNY BENNET o los mismísimos ROLLING.
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AMY está claro que ha sido un juguete roto como otr@s muchos cantantes pero espero que películas como ésta sirvan de enseñanza para futuros artistas y sus entornos. Efectivamente la chica detrás del nombre, sea AMY o otra, no es una muñeca que canta siempre que lo deseemos y que se pueda manejar a cualquier momento al antojo sin importar si se estropea o no. Ante todo y siempre:
LA PERSONA
