¡Hola, frankensmaníacos! El gabinete médico de Dr.Frankensguitar.com se desplazó en masa al ARF, como viene siendo tradición. El primero en contaros sus impresiones será el Dr. Moreau, que no necesitó hacer desplazamiento alguno, ya que reside en la capital de Euskadi. ¿Que no pudisteis ver a Scorpions?¡Tranquilos!¡Aquí os lo contamos TODO!
Que mi banda favorita fuese a tocar en mi ciudad es algo que me tenía como a un niño en la noche de Reyes desde semanas antes del evento. Por fin llegó el día, un día pasado por agua, porque las tormentas hicieron acto de presencia desde más menos las seis de la tarde, obligando incluso a la suspensión de alguno de los conciertos. A medida que llegó la noche, la lluvia dio una pequeña tregua, y la hora de ver a los Scorpions, se fue acercando…
A las 22:30, y después de que el DJ nos obsequiare con «You shook me all night long» y «Enter sandman», la banda de rock más grande de Alemania salió al escenario Lou Reed para desgranar su hora y media de repertorio, que ya desde el principio se antojaba escasa (los festivales, ya se sabe…). Empezaron con «Sting in the tail» de su último disco homónimo, para después empezar con los temas de otras (y porqué no decirlo, mejores) épocas. Así, sonaron «Make it real» de «Animal magnetism» ,»Is there anybody there» de «Lovedrive»; exploraron un poco más esos trabajos con «The zoo», la instrumental «Coast to coast» (una de mis canciones favoritas de todos los tiempos; la melodía del solo de Michael Schenker es , sencillamente, sublime) y «Lovin’ you sunday morning» para después empezar con el previsible set de baladas…
Era de esperar, ya que a este tipo de canciones le deben gran parte de su fama. Además, hay que reconocer que se les da bien hacerlas. Pero el hecho de que tocaran tres seguidas y que la primera fuese «The best is yet to come», imprimió una deceleración al concierto cuando aún no había terminado de arrancar, dejando un poco «plof» al respetable. Continuaron con una «Send me an angel» totalmente acústica y una «Holiday» que sí fue recibida con agrado por el público y que fue tocada entera, con la parte eléctrica incluida, cosa que, yo personalmente, agradecí muchísimo. Y en esas, volvió la lluvia, se abrieron cientos de paraguas y se originó una pequeña bronca entre los que no querían mojarse y los que querían ver el concierto.
Para recuperar el ritmo, se arrancaron con «Raised on rock» (de nuevo a su último disco), para después retrotraerse a principios de los ’90 con «Tease me, please me» y «Hit between the eyes» del «Crazy world» y entonces pensé: «Ahora sí. Ahora esto va a romper y va a arrancar de verdad». Y entonces sucedió algo incomprensible: metieron un solo de batería, mezclado con uno de percusión (el percusionista surgió de la nada), que descolocó a todo el mundo y nos dejó con cara de «¿a qué ha venido esto?».
Tras el solo (fuera de lugar y demasiado largo), tiempo para un clásico como «Blackout»; tras el cual vino la segunda incongruencia de la noche: el solo de Matthias Jabs, en el que simplemente se limitó a puntear por agudos, algo de tapping y a enseñarnos su dominio de la palanca del trémolo para estirar y aflojar las cuerdas. Al igual que lo del batería y percusionista, insulso, sin aportar nada y totalmente prescindible.Después tocaron su celebérrimo hit «Big city nights» y se despidieron.
Volvieron para un esperado y programado bis y nos dejaron 3 temas más: los megahits con forma de balada «Still loving you» y «Wind of change» y como último tema de la noche, «Rock you like a hurricane».
En lo que a la parte técnica se refiere, hay que decir que hubo una buena escenografía, con las pantallas y la tarima móvil de la batería; y un sonido muy bueno pero quizá falto de volumen. A la banda la vi bien en general, teniendo en cuenta que son casi septuagenarios. Klaus cantó bastante dignamente (aunque hay que decir que empezó bastante comedido y que algunos temas tenían los tonos más bajos) y Rudolf y Matthias se hicieron notar (sin muchos alardes, eso sí) en lo que a coreografía se refiere.
Pero mientras caía la lluvia sobre el ya desierto suelo, en el que ya sólo quedaban las jarras de plástico vacías, yo iba escribiendo mentalmente esta crónica y anotando mis sensaciones. Y aunque me alegra haber podido verlos en mi «casa», me apena lo que vi. Un concierto para todos los públicos, más que para su verdadero público, con un repertorio de emisora de radio. No repasaron ningún tema de la época de Uli Jon Roth, ninguno. Creo que, en una gira de despedida, los conciertos deben recoger parte de todas tus épocas, y deberían haber sonado cosas como «In trance», o «Pictured life», o «We´ll burn the sky», o «Steamrock fever», o «He´s a woman, she’s a man», o «Backstage queen» (¡al menos un par de ellas, hombre!)… De la época moderna, sólo canciones de «Sting in the tail», cuando creo que hay mejores discos como «Pure instintc» o «Unbreakable». Y puestos a escuchar baladas…¡qué queréis que os diga! Hubiese preferido «When the smoke is going down» a «The best is yet to come». O canciones verdaderamente importantes, como «No one like you», que les abrió por fin las puertas de USA, y que tampoco sonaron…Evidentemente, la edad pesa, y no podemos esperar que hagan conciertos como en la época de «Tokyo tapes» o «World wide live»; pero creo que algo parecido a lo de «Live at W:O:A 2006 sí era posible.
En resumen, y al igual que los Maiden, los Scorpions bien; pero no tanto. Al aguijón le va quedando ya poco veneno…
Texto y fotos: Dr. Moreau Frankensguitar